El director médico de World Rugby, Martín Raftery, cree que la percepción de que un deporte de contacto como el rugby es más peligroso que otros podría no ser correcto, pero que se tendrá que encontrar las formas para minimizar el riesgo de transmisión de Covid.
Las principales recomendaciones sobre el rugby en la era de Covid-19 deben presentarse ante el organismo rector mundial del juego esta semana, con margen de maniobra para que cada unión y/o país adopte o rechace las sugerencias dependiendo de dónde esté su tasa de infección por el virus.
Se dice que el elemento físico del rugby no representa un riesgo tan grande como algunos podrían pensar porque Covid-19 se transmite a través de la tos, las vías respiratorias y las gotas de saliva en lugar del sudor. Se cree que la investigación realizada encontró que las primera y segunda línea son los que están en mayor riesgo, gastando un promedio de 13.4 minutos por partido en situaciones de alto riesgo de transmisión.
La eliminación de los reinicios de scrum, que requirieron 3.6 minutos en promedio por partido, reduciría el tiempo de exposición de transmisión de alto riesgo en un 30 %, mientras que limitar los enfrentamientos directos resultaría en una tasa de reducción del 20 %. La prohibición de escupir y limitar los huddles también fueron algunas de las sugerencias, al igual que desinfectar regularmente las pelotas y cambiar las camisetas.
En declaraciones al Sydney Morning Herald , el jefe médico de World Rugby, Raftery, dijo: “Si abordas a alguien alrededor de las piernas y no estás cerca de ninguna gota, entonces no estás en riesgo”.