World Rugby ha revelado que cuatro destacadas figuras serán inmortalizadas en el Salón de la Fama en 2025. Los dos primeros homenajeados serán presentados este sábado en Sídney, durante el decisivo último Test entre Australia y los British & Irish Lions.
Se trata del icónico ex fullback de los Wallabies, Matthew Burke, y el influyente ex ala de Inglaterra y veterano de los Lions, Richard Hill. La inclusión de dos jugadoras se realizará más adelante, el 26 de septiembre, en el marco de la Cumbre Femenina que tendrá lugar durante la Rugby World Cup Femenina 2025 en Inglaterra.
Una Trayectoria de Éxito en Series de los Lions
Tanto Burke como Hill vivieron la experiencia de una serie victoriosa de los Lions. En la gira de 2001, Matthew Burke fue fundamental para Australia, anotando cinco penales y dos conversiones en el tercer y definitivo Test en su ciudad natal de Sídney, sellando la victoria de la serie. Richard Hill, por su parte, fue parte del equipo de los Lions que cayó derrotado en Australia, pero cuatro años antes había sido pieza clave en la serie ganada por el combinado británico en Sudáfrica.
Leyendas de su Posición
Burke es ampliamente reconocido como uno de los mejores fullbacks australianos de todos los tiempos, destacándose por su combinación de velocidad, una defensa impenetrable, manos seguras y un impecable juego con el pie. Hill fue una pieza fundamental de la aclamada tercera línea de Inglaterra bajo la dirección de Clive Woodward, contribuyendo decisivamente a la gloria de la Rugby World Cup en suelo australiano en 2003.
Con estas cuatro nuevas incorporaciones, el Salón de la Fama de World Rugby, fundado en 2006, elevará su número total de miembros a 175.
Reconocimiento del Presidente de World Rugby
Brett Robinson, Presidente de World Rugby, expresó su felicitación a los nuevos miembros: “En nombre de la familia global del rugby, quiero felicitar a Matthew Burke y Richard Hill por su merecida incorporación al Salón de la Fama de World Rugby, dos jugadores con los que tuve el privilegio de jugar; uno como compañero, el otro como rival. Matthew fue un jugador clave para los Wallabies, sereno, preciso y confiable bajo presión. Su impacto en momentos claves contribuyó a definir una de las eras más exitosas del rugby australiano. Richard fue el motor de la tercera línea de Inglaterra: de enorme entrega, tenaz y tácticamente preciso, una pieza clave de la selección inglesa campeona mundial, un gran Lion y un líder ejemplar a lo largo de su carrera.