El Comité Ejecutivo de World Rugby anunció nuevas restricciones en la carga de partidos y entrenamientos de los rugbiers de élite, tanto masculinos como femeninos, con el objetivo de priorizar la salud y el bienestar de los jugadores.
Estas directrices, basadas en evidencia científica y la opinión de expertos internacionales, establecen que ningún jugador podrá disputar más de 30 partidos por temporada ni encadenar más de seis semanas consecutivas de juego.
Entre los puntos clave se destacan:
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5 semanas de descanso fuera de temporada
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12 semanas anuales sin contacto físico
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1 semana mínima de descanso tras partidos internacionales
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Comunicación obligatoria entre clubes y uniones nacionales
El presidente de World Rugby, Brett Robinson, celebró el consenso alcanzado: “Estas directrices son el resultado de años de negociación y representan un paso decisivo en la protección de los jugadores en el rugby profesional”.
Además, el organismo confirmó que estas medidas serán condición indispensable para el nuevo Campeonato de Naciones, previsto para iniciar en 2026.