La apuesta es clara. Desde que arrancó su ciclo en 2008, Santiago Phelan no pudo contar con sus jugadores el tiempo suficiente para armar el equipo y el plan de juego al que aspira cualquier entrenador.
Son dificultades que el ex tercera línea del Club Atlético San Isidro aceptó de movida, conocedor del tema por haberlo vivido con la camiseta número 6 de Los Pumas entre 1997 y 2003. Conocer los problemas no lo hacen más sencillos.
Pero a medida que se acerca el Mundial, ese que será la medida de su impronta, que marcará el nivel del seleccionado argentino que bajo su conducción fluctuó entre lo brillante y lo débil, Phelan confía en su organización.
Los últimos meses han sido enfocados en ver de qué manera se puede optimizar el tiempo que tendrá Phelan, su cuerpo técnico y los jugadores para prepararse con el único objetivo de llegar a Nueva Zelanda de la manera más afilada posible.
“Fue muchísimo el trabajo que hicimos para asegurarnos de aprovechar de la mejor manera el tiempo que vamos a tener con el plantel. Ya tenemos trabajado el día a día de la preparación. Lo más importante es que eso ya lo armamos”, dice Phelan sentado en su búnker en el barrio de Olivos.
Su oficina es espaciosa, pero no un lugar que transmita que quien la ocupa es el Head Coach de Los Pumas. Tiene pocas fotos suyas, algún que otro recuerdo de su vida deportiva, pero además de su escritorio tiene una mesa donde su equipo planifica. Allí analizan videos ya que al fondo de una pared hay una pantalla.
Sentado en su oficina, a metros de la Panamericana, comenta que habló con Marcelo Loffreda recientemente.
“Charlé con el Tano para compartir algunas de las cosas que hicieron Los Pumas en la preparación para el último Mundial. Fue una charla más que positiva; me habló de detalles, de cosas importantes a tener en cuenta. Tengo muy buena onda con él”.
Hay muchas similitudes entre la preparación para lo que fue la gesta del 2007 con lo que tiene armado Phelan. Su calendario es extenso. Está en Europa hasta este fin de semana, “viendo jugadores y armando ejercicios con Martín Gaitán. Después vuelvo y estaremos dando la primera lista del año”.
Ese plantel será de unos 40/42 jugadores y será para jugar contra Barbarians Franceses. Estarán todos los jugadores físicamente aptos, aunque se sabe que probablemente los titulares indiscutidos, que vienen con mucho trajín en la temporada que finaliza, no jugarán. Ejemplo: Pato Albacete.
Luego habrá vacaciones para todos con un plan físico no in-Charla con el ex. Santiago Phelan se juntó con Marcelo Loffreda. “Fue una reunión más que positiva, tengo buena onda con él”, dijo Tati.
tensivo. “Del 2 al 17 de julio vamos a Pensacola”, cuenta. “Creo que es importante ir mas allá de lo físico porque se hace un esfuerzo muy grande como grupo, genera un sacrificio y un desafío grupal importantísimo”.
Además, ya hay un enviado de Athlete’s Performance, la firma que cambió la cara de Los Pumas en el 2007. “Simon Fathers nos seguirá hasta el Mundial; estará en el mes que trabajaremos en el anexo del SIC, en el partido contra un combinado de CONSUR y en la gira a Gales. Y por supuesto en el Mundial, siempre trabajando con Mariano Fernández y su equipo”.
“Estamos esperando definir un partido en Australia de camino al Mundial que nos serviría como práctica final y para ir ganándole tiempo a la aclimatación a Nueva Zelanda”.
Phelan no quiere hablar directamente de lo que pueda suceder en el Mundial. “Arranca una nueva etapa importante. No arrancamos de cero porque venimos trabajando con el equipo”.
“Hoy el objetivo es la preparación. Luego iremos poniendo objetivos para cada distinta etapa”.
No es que le escape a la responsabilidad de hablar sobre las chances de su equipo en la competencia más importante del rugby. Es que prioriza los tiempos que cada paso tiene.
Reconoce los problemas que tuvo el desempeño Puma en la última gira pero confía en que la materia prima está. “Entre los viejos y jóvenes hay experiencia y liderazgo. Hay que generar un buen espíritu de equipo pero está bueno que haya jugadores de distintas generaciones”.
“Lo que queremos tratar de lograr ahora es una identidad, poder lograr dejar de ser irregulares. Hay muy buena materia prima, falta el tiempo de trabajo que ahora vamos a tener”.
Lo que sí está seguro es que al Mundial “el equipo va a llegar bien preparado. Tenemos opciones en distintos puestos; la columna vertebral del equipo está”. Habiendo dicho esto, y fiel a su historia como jugador y entrenador, “prefiero no dar nombres”.
A Phelan le sienta bien el fixture. “Está bueno tener partidos una vez por semana. Tendremos la alternativa de mover el equipo según las necesidades. Todos sabrán cual es la política que manejaremos y los jugadores acompañarán. Fuimos tres veces a ver nuestras sedes para asegurarnos de que tendrán lo mejor para estar bien preparados”.
El cambio de sede a raíz del terremoto de Christchurch no afectará al seleccionado. “Nos acomodaremos”, explica, y agrega que los referís designados para los partidos de Argentina no lo preocupan. “No hay que prejuzgar”.
“Argentina está en perfectas condiciones para jugar de igual a igual con todos. Tenemos que mejorar el juego en el contacto para poder generar juego. Con tiempo podremos trabajar en todos estos aspectos”.
Finaliza la charla; hay gente esperándolo y hubo diálogo franco y abierto. “Estamos con entusiasmo y optimismo. Vamos a llegar bien al Mundial”.
Por: Frankie Deges
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