Las ilusiones que mantenía San Martín por clasificar a la siguiente instancia se esfumaron en menos de 10 minutos, los que le sirvieron al equipo de Roca RC de Río Negro para dar vuelta un resultado y quedarse con el triunfo.
Como si fuera poco, en medio de la sorpresa generalizada porque los errores propios significaron que el partido se escapara; cuando los Tricolores buscaban reordenar ideas para salir a buscar el triunfo, el árbitro tucumano marcó el final del partido. Lo curioso es que se jugaban 37 minutos del segundo tiempo y el encuentro había estado detenido por (al menos) 3 o 4 minutos en ese segundo parcial.
Ni los reclamos ni las quejas sirvieron para que el árbitro corrigiera esa determinación. Por un lado, San Martín buscaba consuelo con las miradas hacia abajo, sintiéndose despojado por un error ajeno; y en el otro, todo Roca festejaba la victoria.
La primera parte
Desde el inicio fue la visita la que propuso ser protagonista del partido y se posicionó en el campo local. Mejor en la obtención, el equipo patagónico se puso en ventaja recién a los 8 minutos con un penal de su buen pateador Pereira.
San Martín, con mucha paciencia, empezó a buscar su oportunidad de meterse en el ingoal de Roca. Primero hubo alguna patada desperdiciada, pero con el empuje de sus forwards terminó sumando un try (por medio de Brussa, que enseguida se iría lesionado) para dar vuelta el resultado.
En los minutos siguientes, fue el local el que mostró mayores pretensiones por sumar en el tanteador. Luego de una avivada de Bruno Accastello, quien en jugada personal rompió la cerrada defensa de Roca, llegó el try de los Tricolores. Nuevamente falló el pateador local y no pudo sumar 2 más.
El juego se volvió un tanto aburrido, demasiado concentrado en la mitad de la cancha y sin que ninguno pudiera sacar ventajas. A los 33 minutos, un penal de San Martín (en ese aspecto ambos se mostraron bastante indisciplinados durante esa primera etapa) le permitió a Pereira anotar 3 puntos más para la visita, que achicó a 10-6 el resultado.
Antes del final, otra “avivada” similar a la de Accastello, pero esta vez con otro protagonista, terminó con Javier Spencer zambulléndose en el ingoal sureño. Agustín Ludueña sumó con la conversión para que ambos equipos se fueran al descanso, con San Martín en ventaja por 17 a 6.
La segunda parte
Desde el arranque del segundo tiempo, Roca volvió a mostrarse más ambicioso. Encima San Martín tuvo que jugar con uno menos, porque Tymoschuk vio la amarilla en su primera acción de juego. La ventaja numérica le sirvió al visitante para instalarse en campo villamariense, que resistió en el fondo de la cancha.
Con pocas emociones el partido mostraba errores de juego y algunos arbitrales, que se perdió de ver algún que otro tackle alto y varios knock-on.
Una gran jugada colectiva le permitió a Agustín Ludueña sumar un try más y el fullback sumó 2 puntos más con la conversión, para que pasara a ganar 24-6, sobre 18 minutos y con las ilusiones a flor de piel porque las chances por clasificar se mantenían intactas.
El Tricolor era protagonista y al equipo visitante le costaba con ideas propias descontar el marcador; mientras, el equipo local desaprovechaba un nuevo penal, desde posición factible.
Ni el más escéptico imaginó lo que pasaría en los 10 minutos siguientes. En dos rechazos defensivos por parte de Roca, San Martín pasó de atacar a cometer fallas que le permitieron a la visita pasar a la ofensiva y facturarlo con sendos tries. Primero Nieto, a los 27 minutos, y posteriormente Morales (a los 33 m) le sirvieron al visitante para acortar a 24-18 el marcador.
San Martín otra vez, con algo de desorganización y con muchas fallas por apresurarse en la distribución del juego, se fue al ataque buscando corregir el marcador y llegar al triunfo, con el reloj en contra. Pero otra falla terminó con un nuevo ataque visitante que a los 36 minutos por medio de Zarasola, quien logró un try más y con la patada de Pereira se puso adelante en el marcador, por 25-24.
Fueron apenas segundos de confusión y sorpresa. Cuando todos alentaban al “quince” villamariense, para que se calmaran y salieran a definir el partido, todos quedaron sorprendidos cuando el árbitro marcó el final del juego.
Disculpame, ¿vos llevaste el tiempo?, preguntaron varios detrás del alambre. “Yo tengo 36”, “Yo 37”, fueron las respuestas. Desde la mesa de control se le hicieron varias señas al árbitro indicando el error. Varios se acercaron al árbitro para indicarle su equivocación, pero no hubo marcha atrás en la decisión.
San Martín se quedó con las manos vacías. Dejó escapar el triunfo, se quedó sin chances de clasificar y al mismo tiempo sintió que un grosero error del árbitro Patricio Padrón le impidió jugar al menos 4 minutos más, para cambiar esta historia.
El próximo fin de semana, ya sin nada porque jugar, jugará la última fecha recibiendo a Trébol de Paysandú.
Por Gustavo Ferradans
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