Cinco jugadores españoles han recibido suspensiones que oscilan entre 14 y 43 semanas por abusar del árbitro durante su controvertida derrota por 18-10 ante Bélgica en marzo.
Después del partido del Campeonato de Europa de Rugby, que resultó siendo clave en la clasificación de Rumanía a la Copa del Mundo de Rugby 2019 en Japón a expensas de España, los jugadores españoles se enfurecieron con el árbitro rumano Vlad Lordachescu, quien los había penalizado en 18 oportunidades durante el encuentro.
La Federación Española de Rugby ha exigido una repetición del partido, mientras que World Rugby ha ordenado una comisión de investigación en los eventos de ese día.
Mientras tanto, un Comité Judicial Independiente de Rugby Europe se reunió el martes para considerar los casos de los jugadores en donde determinó que Sebastien Rouet sufrirá una suspensión de 43 semanas y su hermano, Guillaume, a 36 por abuso físico y verbal para con el árbitro.
Los terceras línea, Pierre Barthere y Lucas Guillaume, y el medio scrum Mathieu Belie fueron declarados culpables de “acciones / palabras amenazadoras en un partido oficial” y cada uno fue expulsado por 14 semanas.
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