La primera gira de los British & Irish Lions por Sudáfrica dejó como legado la Currie Cup. El ganador: Griqualand West, que se la adjudicó por ser el único equipo que logró marcar un punto en los 19 partidos que abarcó el periplo de 6500km.
La unión ganadora luego donó el trofeo para el torneo interprovincial que había comenzado a disputarse dos años antes. Desde entonces, la Currie Cup es el certamen nacional más antiguo en la historia del rugby. Allí apunta a desembarcar la Argentina para paliar uno de sus grandes déficits: la brecha entre el rugby doméstico y el de elite y la falta de recambio que esto provoca en los Pumas.
En 1891 el try valía un punto. Fue todo lo que sumaron los sudafricanos en aquella gira contra 226 de los británicos. La conversión contaba dos, tres el penal y cuatro el drop. Los Lions no se llamaban como tales, sino Brithish Isles, y Sudáfrica estaba lejos de ser la potencia que es hoy, aunque ya se vislumbraban algunos de sus rasgos actuales. “El tackle, junto con el uso del pie, eran sus fortalezas. No tenían gran juego colectivo, pero con la pelota en las manos eran muy duros de parar”, transcribe Huw Richards en su libro A Game for Hooligans.
Más cercana aunque igualmente perdurable es su confraternidad de los sudafricanos para con el rugby argentino. Desde que los Junior Boks se transformaron en el segundo seleccionado en visitar nuestro país, pasando por la histórica gira del 65 que dio nacimiento a los Pumas hasta la participación de Pampas XV en la Vodacom Cup, entre otros hitos, la contribución de Sudáfrica para con el rugby argentino ha sido inestimable. Ayer, el presidente de la UAR Marcelo Rodríguez, el tesorero Carlos Barbieri y el Gerente General Juan Cruz Gómez Oromí se reunieron con Mark Alexander, presidente de la unión sudafricana (SARU) para seguir puliendo detalles de cara a la posible inclusión de un equipo argentino en la Currie Cup, que llenaría otro capítulo en esta saga.
“Estamos trabajando firmemente para intentar acceder a la Currie Cup en 2019. Estamos en un proceso avanzado que tiene que seguir una instancia de decisión lógica por parte de la SARU, pero hasta ahora hemos recibido todo el apoyo y buena voluntad”, contó Rodríguez a la nación. “De nuestra parte, todavía estamos estudiando un conjunto de cuestiones por resolver, que tienen que ver con la logística y el impacto presupuestario.”
Si el ingreso en el Rugby Championship y el Super Rugby, en los cuales Sudáfrica también jugó un rol vital, sirvió para potenciar a los Pumas, también es cierto que el rugby argentino aún no cerró la brecha que persiste entre el profesionalismo y los clubes, incrementada por la pauperización de los seleccionados provinciales y la inhibición de convocar a jugadores que actúan en el exterior. Entre 2010 y 2015, la existencia de Pampas XV sirvió para paliar esta falencia, pero hoy el seleccionado está penando por la falta de recambio.
Entre los 23 jugadores que saldrán a la cancha mañana para enfrentarse a los Springboks en el debut del Personal Rugby Championship 2018 (en el Kings Park Stadium de esta ciudad, a las 12.05 hora argentina) hay cinco que no tienen experiencia en el certamen: Bautista Delguy, Bautista Ezcurra, Diego Fortuny, Santiago Medrano y Juan Cruz Mallía. Gonzalo Bertranou jugaría apenas su segundo partido, el primero como titular. De ingresar, Fortuny, con apenas cinco minutos en Jaguares sobre sus hombros, viviría su debut absoluto en el seleccionado. Mallía actuó sólo unos minutos ante Escocia, partido en el que Ezcurra vistió la celeste y blanca por primera vez.
La lesión de Julián Montoya propició que se le hiciera un nuevo tackle a la prohibición y se convocara a Francisco Bosch (del Agen) para la revancha del próximo sábado en Mendoza.
Tener un equipo en la Currie Cup potenciaría un segundo lote de jugadores y le daría al plantel que hoy conforma Argentina XV la cantidad y el nivel de competencia que no alcanza a cubrir con Americas Rugby Championship, Nations Cup y Sudamericano. Y que tampoco se zanjaría con la inclusión de dos equipos en una Liga Sudamericana profesional, otra posibilidad concreta para 2019 que “está bien encaminada”, según informó Rodríguez.
Se trata, además, de un nivel muy superior al que tuvo Pampas XV en la Vodacom Cup (hoy denominada Rugby Challenge): la Premier Division de la Currie Cup está apenas un eslabón detrás del Super Rugby, con las cuatro uniones involucradas en el certamen hemisférico (Lions, Sharks, Stormers y Bulls) más los Cheetahs, que desde la temporada pasada juegan la Liga Celta, los Pumas de la provincia de Mpumalanga y los Griquas de Northern Cape. La elite del rugby sudafricano salvo por los jugadores afectados a los Springboks durante el Rugby Championship. Además hay una First Division con ocho equipos de otras tantas regiones cuyo ganador juega una promoción con el último de la Premier.
“Estamos trabajando firmemente para tener un modelo financiero que nos permita cerrar esta participación”, agregó Rodríguez. “Somos muy optimistas, creo que vamos a llegar a buen puerto. Vamos a tener al menos dos reuniones más de acá a fin de año. Sudáfrica también necesita atravesar estos procesos de decisión: por cuánto tiempo sería el vínculo, dónde nos localizaríamos, definir derechos y obligaciones que nos competen”.
Dos argentinos cargan con el honor de haber levantado la Currie Cup: Federico Méndez, con Natal Sharks en 1996, y Manuel Carizza, con Western Province (los Stormers en el Super Rugby) en 2014. En Sharks, el equipo de Durban, también se destacó Nicolás Fernández Miranda, que integró el plantel que llegó a semifinales en 2002.
¿Quiénes integrarían el equipo argentino? “Jugadores del estilo que hoy tenemos compitiendo en Argentina XV, más la incorporación de juveniles”, respondió el presidente. Respecto de la denominación, aclaró que no será Argentina XV: “Eso también está en estudio. Pampas XV puede ser una alternativa, pero no hay nada definido.” ¿Los jugadores serán rentados? “Tendrán un régimen de becas similar al de Argentina XV, más un viático adicional lógico por estar dos meses y medio en Sudáfrica.”
El primer año, la Currie Cup tenía cuatro equipos: Western Province, Griqualand West, Transvaal e Eastern Province. La temporada 2018 que comienza hoy con el partido entre Pumas y Griquas, los donantes del trofeo legendario, cuenta con 15. Desde el año que viene, podría haber uno más. Una historia de 130 años en la que está cerca de incorporarse el rugby argentino.
Por: Alejo Miranda
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