El capitán escocés Rory Darge cuenta como el dolor del descenso del World Rugby U20 Championship ayudó a Escocia a crecer.
Rory Darge (en la foto abajo) se perdió, por lesión, la campaña de Escocia en el World Rugby U20 Championship 2019. Como capitán este año, y habiendo visto la decepción con que se regresó de Argentina ocho meses atrás, busca convertir esto en algo positivo.
La victoria de Escocia 52 a 17 ante Gales en el Seis Naciones M20, en Colwyn Bay el viernes pasado, fue uno de los resultados mas sorprendentes en el rugby de M20 en los últimos años, aunque para el tercera línea de 20 años, esta actuación venía gestándose.
Tras perder 38 a 26 ante Irlanda en el comienzo del torneo, Escocia quedó a nada de derrotar a Inglaterra y Francia; entre esos dos partidos, le había ganado a Italia 30-29 como visita.
“Merecíamos una actuación como esa porque tuvimos buenos partidos en el Seis Naciones, salvo el de Irlanda, que nos apoyó un try en el último minuto para quedarse con el punto bonus,” dijo el jugador de Edimburgo, que muchos comparan con su héroe John Barclay.
“No estábamos contentos con los resultados, especialmente ante Francia e Inglaterra, ya que sentimos que podríamos haber ganado esos partidos. Por eso, tener una actuación como la de Gales fue muy satisfactorio.”
Anotar media centena de puntos sobre un equipo que había derrotado a Inglaterra y Francia en las rondas previas no fue nada despreciable.
“Esa actuación fue la culminación de todas las mejores cosas que habíamos hecho en otros partidos,” dice Darge, que sostiene que el cambio de mentalidad fue clave para revertir su actuación.
“Sentimos que no teníamos la mentalidad correcta en esos partidos; anotábamos puntos y nos desenchufábamos un tiempo. Creo que éramos demasiado buenos.”
“Contra Gales, tuvimos la mentalidad de no bajar la intensidad cuando anotábamos puntos, y no dejarlos contestar.”
REBOTE
En junio, bajo el entrenador Carl Hogg, Escocia se convirtió en el primer equipo del Tier Uno en descender del World Rugby U20 Championship desde que Italia había perdido la categoría en 2012. Una derrota 59-34 ante Fiji los dejó de rodillas.
No obstante, buscaron recuperase y los resultados del actual Seis Naciones le permiten estar en segunda posición, habiendo ya completado sus cinco encuentros. A Irlanda, por ejemplo, le resta jugar dos veces.
“Hemos estado mucho tiempo juntos, jugando también dos partidos de preparación,” explica Darge. “No puedo hablar por mis compañeros que estuvieron el año pasado en el U20s World Championship, pero creo que fue una experiencia muy dura y se notaba el dolor.”
“Por suerte, los que habían estado el año pasado pudieron recuperarse, se concentraron en el trabajo e intentaron dejar su sello. Esa actitud ha sido muy positiva.”
Darge juega rugby internacional para el M20 desde que tiene 18 años, siendo su regalo de cumpleaños el triunfo ante Inglaterra, en Perpignan en el U20 Championship de 2018.
Empero, al dislocarse la rodilla jugando para Melrose contra Stirling County quedó fuera de la mala experiencia en Sudamérica.
CAMBIOS EN EL PLANTEL
El equipo quedó al mando del ex centro escocés Sean Lineen, que nombró a Darge como capitán.
“Sean nos trajo una mentalidad de ataque distinta. Le gusta variar las cosas durante el partido; quiere que hagamos pequeños quiebres y juguemos más rugby.”
“Por suerte, el scrum y maul han sido nuestras armas y ellas nos han permitido hacer eso.”
Habiendo completado su temporada 2020 del Seis Naciones, el foco de Escocia estará en el World Rugby U20 Trophy en España, en septiembre, buscando que su estancia en el segundo torneo juvenil sea lo más corta posible.
El liderazgo de Darge, ex boxeador en la escuela, será clave para esto.
“Japan subió el año pasado, pero no le fue sencillo. Hay muchos buenos equipos por lo que será un torneo muy duro,” cerró.
World Rugby
Foto principal: WRU