El entrenador de Crusaders, Scott Robertson, dijo que una competencia nacional de Super Rugby de 10 semanas tendrá lugar en Nueva Zelanda en medio de la pandemia de Covid-19.
Robertson reveló que las cinco franquicias de su país se enfrentarán en una serie de partidos “brutales”, con flexibilidad incorporada alrededor de la fecha de inicio del torneo.
New Zealand Rugby ha dicho que está analizando varias opciones nacionales e internacionales, todo lo cual depende de cuándo se otorgue la autorización para volver a la acción.
Robertson dijo que el Super Rugby se reiniciará en su país cuando el gobierno haya reducido sus medidas de bloqueo. Nueva Zelanda se encuentra actualmente en un nivel restrictivo cuatro y está programado para pasar al nivel tres el lunes y cuando llegué al nivel uno, se podría pensar en volver a jugar.
“Simplemente jugaremos partidos dentro de nuestro país, partidos denominados derby como lo llamamos, por lo que serán 10 semanas jugando en condición de local y visitante, así que va a ser un torneo apasionante”, dijo Robertson a Podcast de Will Greenwood en SkySports
“Si comenzamos en junio, se jugará durante julio y agosto, este Super Rugby doméstico, después llegará el momento de pensar en la NPC (competencia provincial) y prácticamente el año estará acabado”.