Braydon Ennor, firmó un nuevo contrato con el Rugby de Nueva Zelanda y Crusaders en un acuerdo que lo verá quedarse en Nueva Zelanda hasta 2023.
Con sólo 22 años y una aparición en los All Blacks, se fue transformando en una pieza importante en Crusaders desde que hizo su debut en el Super Rugby en 2018, desempeñando un papel clave como centro o wing, en donde la franquicia de Christchurch sumó dos títulos más en las últimas dos temporadas.
El ascenso de Ennor a partir de sus sólidas actuaciones lo llevaron a ser tenido en cuenta por Steve Hansen en 2019, cuando los All Blacks enfrentaron a Los Pumas en Buenos Aires, en donde Ennor saltó desde el banco de suplentes.
Dada su juventud y potencial, muchos esperan que el joven agregue una serie de caps en el nivel internacional, como así también que siga sumando minutos en el Súper Rugby con Crusaders. El entrenador del último campeón, Scott Robertson, lo describió como una noticia “increíble” que haya extendido su vínculo con el rugby kiwi.