El presidente de la Federación Francesa de Rugby (FFR), Bernard Laporte, fue puesto el lunes bajo arresto mientras era interrogado por haber favorecido presuntamente en 2017 al Montpellier, cuyo propietario le remuneraba y había firmado un contrato de patrocinio con la selección.
La Fiscalía Nacional Financiera indicó a Efe que junto a Laporte también se encontraban bajo arresto mientras prestaban declaración el dueño del Montpellier, el empresario Mohed Altrad, y otros tres altos responsables de la FFR.
Se trata del vicepresidente, Serge Simon, del responsable de las relaciones internacionales, Nicolas Hourquet, y de Claude Atcher, director general de la organización del Mundial de rugby que se debe celebrar en Francia en 2023.
En diciembre de 2017 la justicia abrió una investigación por las sospechas de que Laporte presionó a la comisión de apelaciones de la federación en junio de ese año para que rebajara o eliminara una sanción contra el Montpellier.
La comisión de apelaciones disminuyó la sanción de 70.000 a 20.000 euros de multa y el equipo no se vio privado finalmente de jugar en su estadio.
Sus tres miembros declararon en febrero de 2019 ante los policías de la Brigada de Represión de la Delincuencia Económica (BRDE), que también han llevado a cabo varios registros, los primero en enero de 2018 en la sede de la FFR, en el domicilio de Laporte, en las oficinas centrales del grupo Altrad y en el domicilio del empresario.
La comparecencia judicial de Laporte (56 años) llega en un mal momento para él, ya que es candidato en la elección del próximo 3 de octubre a un segundo mandato al frente a la FFR.
Agencia EFE