La extraña temporada de los All Blacks finalmente terminó con el entrenador Ian Foster bromeando que se estaba preparando para ir “a la cárcel, “ahora”.
Foster, por supuesto, se refería a cumplir dos semanas de cuarentena en Nueva Zelanda después de que los All Blacks derrotaron a Argentina 38-0 el sábado por la noche después de completar el programa oficial del Tres Naciones en Australia.
Si los All Blacks hubieran perdido en Newcastle, el comentario de Foster sobre su encarcelamiento podría haberse interpretado de una manera más siniestra.
Un récord de sólo dos victorias en seis partidos en su primera temporada a cargo no habría ido bien en casa donde, seguramente, sus jefes lo habrían interrogado en NZ Rugby; de hecho, la idea de estar encerrado en un hotel durante un par de semanas puede haber sido bienvenida por Foster.
En cambio, la contundente victoria sobre los Pumas ha sido una forma aceptable de despedir una temporada trastornada por Covid-19; Foster necesitaba desesperadamente el éxito después de la derrota por 25-15 ante Argentina, la primera de los All Blacks ante los sudamericanos, en Sydney en la historia.
Una tasa de éxito del 50 por ciento sigue siendo un rendimiento modesto para un equipo que establece estándares tan altos y puede estar empeñado en igualar los logros de los equipos de antaño, pero la Bledisloe Cup se ha asegurado y, con toda probabilidad, la corona de las Tres Naciones también.
Los Wallabies o Los Pumas aún podrían, matemáticamente, reclamar el título cuando se enfrenten el próximo fin de semana, pero eso parece inconcebible; La victoria de los All Blacks con puntos bonus y la diferencia sustancial de puntos a favor (64) deberían asegurar que eso esté fuera del alcance de sus oponentes.
Ahora Foster puede señalar el triunfo de cinco tries sobre Los Pumas como prueba de capacidad de su equipo para resistir después de recibir críticas tras derrotas consecutivas ante Argentina y Australia.
Pero sería negligente no tener en cuenta que este fue un equipo de Pumas con poca fuerza después de que el entrenador Mario Ledesma hizo 10 cambios porque sus hombres estaban sintiendo el cansancio después de afrontar dos test durísimos tanto en lo físico como en lo mental, como lo fueron la victoria ante Nueva Zelanda y el empate con los Wallabies.
La mayoría del plantel de los All Blacks partió de Sydney el domingo hacia Nueva Zelanda, menos Beauden Barrett y TJ Perenara, quienes viajaron a Japón en donde afrontarán dos años sabáticos con la camiseta negra, lo que significará que se perderán el Super Rugby.
“Feliz de que podamos terminar de la mejor manera la temporada, pero no nos olvidaremos de las derrotas que tuvimos”, dijo Coles, quien anotó el primer try de los All Blacks frente a Los Pumas, a Sky Sport.
📍Sydney Airport. Time to come home pic.twitter.com/k6ZpxD2dA7
— All Blacks (@AllBlacks) November 29, 2020
www.stuff.co.nz