La selección de Francia arrancó este sábado el Seis Naciones con un cómodo triunfo por 50-10 en su visita a la de Italia en el estadio Olímpico de Roma, en un torneo en el que busca destronar a Inglaterra y coronarse campeona por vigésima sexta vez.
El equipo de Fabien Galthie no tuvo problemas en sobreponerse a algunas bajas ilustres, como Romain Ntamack y Virimi Vakatawa, ante una Italia que prolongó su interminable racha negativa en el Seis Naciones, en el que ha ido acumulando “cucharas de madera”, el ‘premio’ que se otorga al seleccionado que pierde todos los partidos.
Y este sábado se repitió la historia. Francia ganó con contundencia y encarriló su triunfo con un 24-3 al cabo de los cuarenta minutos iniciales, decidido por los tries de Dylan Cretin, Gaël Fickou y Arthur Vincent y las conversiones de un infalible Matthieu Jalibert.
En la segunda mitad, con Italia que ya había hecho un gran desgaste, Francia pudo ampliar con facilidad su margen, al sellar otros cuatro conquistas más, tres de ellas convertidos por Jalibert. Teddy Thomas apoyó dos, a los que se sumaron los de Antoine Dupont y de Brice Dulin.
En Italia estuvo presente Maxime Mbanda, jugador famoso durante la fase más aguda de la pandemia al haberse ofrecido como voluntario para ayudar la Cruz Amarilla de Parma (norte) en la lucha contra el coronavirus.