Tras la caída en el debut del Rugby Championship de Los Pumas frente a los Wallabies en el Estadio Malvinas Argentinas, el capitán Julián Montoya al igual que Felipe Contepomi y Emiliano Boffelli, realizaron un análisis del 41 a 26 final.
“Se vio que hicimos muchos penales simples que dependen de nosotros”, dijo el capitán Julián Montoya.
“Los balances en caliente a veces no son los mejores. Hubo cosas buenas y de repente entramos en un bache con mucha indisciplina, que contra equipos muy buenos como Australia los pagas caro. Aprovecharon bien las situaciones”, analizó una vez finalizado el encuentro Felipe Contepomi, entrenador de backs de los Pumas. El ex centro destacó los lanzamientos y la solidez de la primera hora del encuentro, pero lamentó la inconsistencia: “Los chicos están convencidos y no tienen miedo de llevar a cabo el juego que queremos, el tema es poder hacerlo por 80 minutos. El partido dura 80 minutos y hay que jugar los 80. Ese es el crecimiento que queremos lograr. No quedarnos con 60″.
Contepomi, que se sumó al staff de Michael Cheika tras su paso por Leinster, tiene una cosa clara: con la garra puma no es suficiente y para superar a rivales de esta talla, hay que estar fino en el juego: “No alcanza sólo con la actitud. Los chicos tienen el deseo de jugar, pero con eso sólo no alcanza: hay que ser más detallista, mejorar en los detalles y buscar la excelencia. Sabemos que somos juzgados por el resultado, pero nuestra evaluación no pasa tanto por ahí, sino por lo que se hace en entrenamiento y si podemos transferirlo al partido. Si logramos eso, posiblemente logremos buenos resultados”.
A contracara de lo que sucedió en la última presentación ante Escocia, cuando los Pumas se refrescaron en el tramo final, esta vez dieron la mano a torcer y no estuvieron a la altura. “Hicimos muchos penales, no tomamos buenas decisiones en los momentos importantes. Tres tries de maul a este nivel es inaceptable”, sentenció Michael Cheika, mientras intentaba expresar algunas palabras en español. El australiano, que hace cuatro años estuvo en la vereda de enfrente, cuando los Wallabies remontaron el partido en Salta, esta vez lamentó la oportunidad que se escapó: “Australia nos puso mucha presión y nosotros tratamos de resolver las distintas situaciones individualmente. Tenemos que aprender a ganar estos partidos que estuvieron controlados por 50 minutos”.
Tras perderse por lesión el último test frente a Escocia, Julián Montoya reapareció en el equipo titular y fue una de las figuras de los Pumas por su firmeza en defensa, su agresividad en el contacto y la solidez en las formaciones fijas. Su salida coincidió con el momento en el que el conjunto argentino se desinfló y no hizo pie. “Tenemos que ver las cosas que hicimos bien y mejorar las cosas que hicimos mal para la semana que viene. Se veía que hicimos muchos penales simples que dependen de nosotros, por no cumplir la estrategia, por los offsides…cosas que podemos evitar y son fáciles de corregir. A este nivel no nos podemos dar esas licencias. Hay que seguir trabajando y confiando en el proceso”, confió el capitán.
En los últimos minutos, Emiliano Boffelli malogró un penal que le hubiese dado a los Pumas la chance de meterse de nuevo en el partido. Sin embargo, el wing volvió a mostrar signos positivos en la puntería tras una buena temporada en Edinburgh y finalizó con 16 puntos. El rosarino también analizó los factores de la caída en el tramo final: “Tuvimos mucha desconcentración. Dejamos de jugar y eso nos llevó a no tener paciencia en defensa y a no tener ese doble tackle que tanto hablamos. Y también la indisciplina, todos sabemos que es muy importante y hace que ellos vengan a jugar a nuestro campo”. En la misma línea que Contepomi, el jugador que lleva 42 caps en el seleccionado, manifestó que la idea es afianzar el juego, más allá de lo numérico. “Es un desafío para nosotros no mirar el resultado. Hablamos mucho de eso. Los penales inevitables fueron por no tener paciencia y querer aguantar y no seguir haciendo lo que hicimos el primer tiempo”. La semana que viene, frente al mismo rival, en San Juan, hay revancha