Es este sábado o deberá dejar su cargo Ian Foster ya que los tiempos para los All Blacks parecen estar acabados desde que asumió el head coach, ayudante de Steve Hansen. Ganar es el único resultado que le sirve a Nueva Zelanda para al menos volver a su país y ver cómo continúa la novela entre la dirigencia kiwi y el entrenador.
Desde el principio, su nombramiento a cargo de los All Blacks fue ridiculizado por los hinchas y parece que tenían razón, pero no es momento de pesar sobre la realidad por la cual transita Foster y sus jugadores.
“Es un ser humano amable, pero la posición de líder nunca pareció ser su fuerte”, se escuchó en Nueva Zelanda más de una vez.
Cinco derrotas en seis test match, una racha espantosa que los ha visto descender al quinto lugar del ranking de World Rugby, confirma el mal momento por el cual transita el seleccionado de camiseta negra. La mística All Blacks parece haber quedado en el recuerdo después de las derrotas consecutivas ante Francia, Irlanda y Sudáfrica durante el año pasado y este.
Este declive comenzó antes de que Foster tomará las riendas. Ya dos años bajo el mandato de Steve Hansen se produjeron actuaciones inconsistentes, que culminaron en una semifinal de la Copa Mundial de Rugby a manos de Inglaterra.
Solo ese resultado debería haberle indicado a New Zealand Rugby que los All Blacks necesitaban una reorganización y que lo que se venía realizando no funcionaba claramente. Sin embargo, el órgano rector no escuchó y, en cambio, optó por la opción segura, que los llevó a donde están ahora.
Sin dudas que hoy el que está al frente de todo este mal momento es Foster de alguna manera, pero él no es el único responsable del malestar actual que se vive en NZ.
El juego colectivo mostrado por los All Blacks está en el peor estado desde hace tiempo y eso se nota en algunas posiciones. El scrum, no está siendo de lo mejor, en una formación que habían crecido y mucho y si no fuera por algunas individualidades como la de Ardie Savea o Akira Ioane entre otros, el pack de forwards pasaría totalmente desapercibido.
Los dirigidos por Jacques Nienaber buscarán una vez más quedarse con la batalla de los delanteros como fue en Mbombela la semana pasada. Los Springboks tuvieron el control total en las formaciones fijas y móviles en las cuales los All Blacks sintieron el rigor.
Sudáfrica es un equipo fácil de predecir, muy pragmático, pero detenerlo es otra cosa. Los Boks hacen lo básico mejor que cualquier otro equipo en el mundo, con su físico, defensa, juego de patadas como así también en los puntos de contacto.
En el rugby moderno, ya no se puede esperar más a que aparezcan ciertas individualidades o que el equipo se encienda un lapso de tiempo y de vuelta un resultado. Hoy hace falta consistencia durante los ochenta minutos y hacer lo simple bien. Los pilares del rugby tienen que ser respetado y, desafortunadamente para el equipo All Blacks conducido bajo la era de Foster, dijeron ausente.
La última vez que se vieron
Sudáfrica demostró ser demasiado fuerte para los All Blacks, ya que controlaron cada ataque con sus delanteros como así también el juego aéreo. Nueva Zelanda tuvo problemas con el juego táctico aplicado por los locales y, como resultado, no pudo ganar territorio ni posesión en el primer tiempo.
Los Springboks tuvieron su premio con el try del expulsado, Kurt-Lee Arendse y un penal de Handre Pollard para dejar las cosas 10-3 en el descanso ya que Jordie Barrett había sumado solamente un penal.
Beauden Barrett proporcionó la respuesta de los visitantes. Los hombres de Nienaber se mantuvieron en ascenso en el segundo período y tres penales más de Pollard sellaron la victoria. Shannon Frizell anotó el try consuelo, pero los Boks merecidamente tuvieron la última palabra a través de la conquista apoyada por Willie le Roux.
¿Será el último partido de la era Foster en los All Blacks?
Algunos dicen que en caso de que los hombres de negro se queden con la victoria, el head coach podrá dar pelea cuando se enfrente a la dirigencia una vez que pisen el país tras la gira por Sudáfrica. Otros creen que el futuro ya está definido y que más allá del resultado de este sábado, Foster tendría las horas contadas, pero provocando un vacío en la conducción ya que todavía no está firme quién podría ser su sucesor. El más preparado para el puesto “debería” ser el entrenador de Crusaders, Scott Robertson, pero por ahora, el joven entrenador se ha mantenido en la sombra y a la espera.
Por Martín Quetglas
Créditos: www.newstalkzb.co.nz
www.cordobaxv.com.ar
Resultados previos
2022: Sudáfrica ganó 26-10 en Mbombela
2021: Sudáfrica ganó 31-29 en Gold Coast
2021: Nueva Zelanda ganó 19-17 en Townsville
2019: Nueva Zelanda ganó 23-13 en Yokohama
2019: Empate 16-16 en Wellington
2018: Nueva Zelanda ganó 32-30 en Pretoria
2018: Sudáfrica ganó 36-34 en Wellington
2017: Nueva Zelanda ganó 25-24 en Cape Town
2017: Nueva Zelanda ganó 57-0 en Albany
Formaciones
Sudáfrica: 15 Damian Willemse, 14 Jesse Kriel, 13 Lukhanyo Am, 12 Damian de Allende, 11 Makazole Mapimpi, 10 Handre Pollard, 9 Jaden Hendrikse, 8 Duane Vermeulen, 7 Pieter-Steph du Toit, 6 Siya Kolisi (c), 5 Lood de Jager, 4 Eben Etzebeth, 3 Frans Malherbe, 2 Bongi Mbonambi, 1 Ox Nche
Suplentes: 16 Malcolm Marx, 17 Steven Kitshoff, 18 Vincent Koch, 19 Franco Mostert, 20 Jasper Wiese, 21 Kwagga Smith, 22 Herschel Jantjies, 23 Willie le Roux
Nueva Zelanda: 15 Jordie Barrett, 14 Will Jordan, 13 Rieko Ioane, 12 David Havili, 11 Caleb Clarke, 10 Richie Mo’unga, 9 Aaron Smith, 8 Ardie Savea, 7 Sam Cane (c), 6 Shannon Frizell, 5 Scott Barrett, 4 Sam Whitelock, 3 Tyrel Lomax, 2 Samisoni Taukei’aho, 1 Ethan de Groot
Suplentes: 16 Codie Taylor, 17 George Bower, 18 Fletcher Newell, 19 Tupou Vaa’i, 20 Akira Ioane, 21 Finlay Christie, 22 Beauden Barrett, 23 Quinn Tupaea
Día: Sábado, 13 de Agosto
Estadio: Ellis Park, Johannesburg
Kick-off: 11:50 (Argentina)
Referee: Luke Pearce (Inglaterra)
Asistentes Referees: Angus Gardner (Australia) , Christophe Ridley (Inglaterra)
TMO: Brett Cronan (Australia)