Debido a la ausencia de Romain Ntamack y Thomas Ramos, concentrados con la selección francesa, el argentino Juan Cruz Mallía ha sido el apertura del Stade Toulousain los dos últimos partidos del Top 14, aunque a pesar de su inteligencia y su polivalencia aún necesita tiempo para dominar esa posición.
Mallía formaba como centro, en mayo de 2021, cuando apenas unos meses después de su llegada a la ciudad del sur de Francia como ‘jóker medical’, anotó el try de la victoria de su equipo en la final de la Copa de Europa contra La Rochelle (22-17).
Inició en la punta derecha, un mes más tarde, la final del Top 14 ganada por el equipo de Toulouse también ante La Rochelle (18-8), y se impuso como titular indiscutible en Los Pumas.
11, 12, 13, 14, 15 y ahora 10: ‘Juanchi’ jugó como apertura contra Montpellier (23-9) Bayonne (21-16) y Toulon (17-6) lo cual parece que no se moverá de ese sitio durante el Torneo de las Seis Naciones.
Sin sus internacionales franceses Ntamack y Ramos, ni Antoine Dupont, el Stade Toulousain se ve falto de aperturas después de la marcha al Bordeaux-Bègles del australiano Zack Holmes, mientras que Tim Nanai-Williams, no siempre convincente desde su llegada, está lesionado actualmente, y el joven Edgar Retière necesita aún adquirir experiencia al más alto nivel.
“Es un verdadero jugador de rugby, en el sentido amplio del término, que domina no pocos puestos y que tiene las cualidades técnicas para hacerlo”, lo alaba el entrenador de backs Clément Poitrenaud.
“Juanchi sabe hacerlo todo”, apoya el Medio scrum Martin Page-Relo. “Es bueno como wing, es bueno en defensa. Juega en el centro, de 10, y si se metiera como medio creo que sería parecido”.
“Me centro un poco más en el juego con el pie que en la recepción de pelotas aéreas”, explica el argentino de 26 años.
“Como los defensores hoy en día juegan a menudo en tándem con el apertura, estoy habituado a verme ahí (…) Pero hay más responsabilidades, hay que hablar más”, analiza en un francés muy fluido.
Al cuchillo suizo de ‘Les rouge et noir’, que previsiblemente firmará pronto su renovación contractual, ya sólo le queda servir las cervezas en el tercer tiempo o conducir el autobús para que su polivalencia sea completa.
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AFP