El maratónico torneo de rugby de Francia, el más largo y el más competitivo del mundo, entra en su etapa de definiciones. Después de 26 fechas, Toulouse y La Rochelle, los dos grandes favoritos, se clasificaron directamente a las semifinales, mientras que Lyon-Bordeaux Begles y Stade Francais-Racing 92 disputarán los Barrages el próximo fin de semana para buscar los otros dos boletos a las semifinales.
Con un try de Santiago Cordero, Bordeaux cayó ante Toulon por 35-19 en condición de visitante, pero se metió en las definiciones. El wing formado en Regatas Bella Vista lleva nueve conquistas en la temporada, es el tryman argentino en el torneo y seguirá al menos una semana más en el equipo antes de su partida al rugby irlandés para representar a Connacht.
El mejor homenaje fue para Benjamín Urdapilleta en Castres. El argentino llegó al club en 2015, fue la gran figura del título obtenido en 2018 y alcanzó la final en el 2022. Castres publicó un emocionante video en la previa, y en la cancha el público y los compañeros lo bañaron en aplausos cuando salió reemplazado a un minuto del final. “Quería sentir el cariño del público. Todo lo que vivo del rugby es un sueño, nunca me hubiera imaginado vivir estos momentos. Con toda humildad, es demasiado… He pasado por cosas increíbles y despedirme de esta manera. Estoy muy feliz”, expresó el apertura, que en su último encuentro volvió a ser importante y aportó 16 puntos en la victoria 26-16 sobre Perpignan.”Tuve la suerte de jugarlo en casa. No fue un partido como los demás. Pensé que iba a ser más fácil, pero no dormí la noche antes del partido, estuve nervioso todo el día, estaba pensando en cosas que pasaron acá y quería llorar”, explicó.
En sus ocho temporadas, Urdapilleta disputó 178 partidos, apoyó 20 tries y sumó 1806 puntos, que en gran medida lo ayudaron a convertirse en el máximo goleador en actividad en el Top 14. Mientras sueña con ganarse la consideración de Michael Cheika para el estar en el Mundial, su futuro estará en Clermont la próxima temporada. “Va a ser divertido volver y jugar contra mis antiguos compañeros, con nuevos colores. Han pasado muchas cosas en los últimos ocho años. Llegué acá como un desconocido, no sabía mucho de Castres ni de la ciudad. Pero desde el principio sentí que éste era el club para mí, y que tenía que quedarme aquí el mayor tiempo posible”. En Clermont volverá a ser dirigido por Cristophe Urios, el entrenador que lo llevó a Oyonnax y Castres, mientras que compartirá equipo con Marcos Kremer, Tomás Lavanini y Bautista Delguy.
Por Nicolás Casanova
www.lanacion.com.ar