Tanto Sexton como Leinster tuvieron la oportunidad de responder a la carta antes de que los funcionarios determinen el curso de acción posterior.
Se alega que Sexton dirigió un lenguaje ofensivo hacia los tres oficiales en el campo, a saber, Peyper, Dickson y Christophe Ridley, el otro juez de línea.
Para complicar las cosas para el medio apertura, en la noche del lunes -12 de junio- surgieron noticias preocupantes que sugerían que Sexton podría verse obligado a retirarse prematuramente debido a una suspensión de 24 semanas.
De acuerdo con la Sección 9.28 del libro de reglas que rige el rugby europeo, establece explícitamente que “un jugador debe abstenerse de emplear gestos o expresiones intimidantes dirigidas a los árbitros del partido”.
A la luz de su presunto acto de intimidación a los oficiales del partido luego de la derrota de Leinster ante La Rochelle en la final de la Heineken Cup el mes pasado, Sexton se enfrenta a una posible penalización de rango medio. Si se prueba su culpabilidad, podría enfrentar una suspensión de 24 semanas.
Si bien el castigo máximo por tal delito podría extenderse hasta cinco años, se cree que es improbable en este caso.
Si Sexton es declarado culpable, pero solo por un delito menor, aún estaría sujeto a una suspensión de 12 semanas, lo que lo dejaría inelegible para participar en la Copa del Mundo de este año.
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