El jugador de Nueva Zelanda Ethan de Groot asistió a una audiencia independiente del Comité Disciplinario por una infracción contraria a la Ley 9.16 (“un jugador no debe cargar… contra un oponente sin agarrar al jugador”) como resultado de una revisión realizada por el Oficial de Revisión de Juego Sucio en en el partido del Grupo A de la Copa Mundial de Rugby 2023 entre Zelanda y Namibia, disputado en Toulouse el 15 de septiembre.
El jugador fue suspendido por dos partidos sujeto a la finalización del Coaching Intervention Programme.
Ethan de Groot, jugador de Nueva Zelanda, asistió a una audiencia del Comité Disciplinario Independiente por una infracción contraria a la Ley 9.16 (“un jugador no debe cargar… un oponente sin agarrar al jugador”) como resultado de una revisión realizada por el Oficial de Revisión de Juego Sucio (FPRO) que se produjo en el partido del Grupo A de la Copa Mundial de Rugby 2023 entre Nueva Zelanda contra Namibia en Toulouse el 15 de septiembre.
El Comité Disciplinario Independiente estuvo presidido por Brenda Heather-Latu (Samoa), junto con los ex jugadores John Langford (Australia) y Jamie Corsi (Gales).
El jugador admitió que había cometido un acto de juego sucio, pero sostuvo que no se había alcanzado el umbral de tarjeta roja, y por lo tanto cuestionó la decisión del Oficial de Revisión de Juego Sucio de que el tackle fue “siempre ilegal”.
Habiendo considerado toda la evidencia disponible, incluida la aplicación del Proceso de contacto de la cabeza de World Rugby, las presentaciones del jugador y su representante, y todos los ángulos de cámara y tecnología disponibles, el Comité Independiente determinó que:
- Ocurrió un acto de juego sucio;
- El jugador tuvo la oportunidad de ponerse en condiciones de completar un tackle legal;
- El jugador estaba en una posición dinámica de tackle y, según admitió, no estaba a la altura indicada.
- Que se produjo contacto con la cabeza y el grado de peligrosidad fue alto;
- La decisión del FPRO de que el tackle fue “siempre ilegal” fue correcta, debido a una falta de intención clara de tomar al oponente, y por lo tanto no se pudo aplicar mitigación en este incidente para bajar la sanción de una tarjeta roja.
Sobre esas bases y al considerar la sanción, el Comité Disciplinario Independiente aplicó el punto obligatorio mínimo de entrada media para juego sucio de World Rugby que resulta en contacto con la cabeza (seis partidos). Teniendo en cuenta todas las consideraciones, incluida la aceptación de un elemento de juego sucio y un excelente historial disciplinario, el Comité Disciplinario Independiente determinó una mitigación máxima del 50 por ciento, lo que resultó en una sanción final de tres partidos que se aplicará de la siguiente manera:
- Nueva Zelanda v Italia, 29 de septiembre
- Nueva Zelanda v Uruguay 5 de octubre
- El jugador podrá jugar en los cuartos de final de la Copa Mundial de Rugby 2023 (si Nueva Zelanda clasifica) sujeto a la finalización exitosa del Coaching Intervention Programme*
* El jugador tiene la intención de postularse para participar en el Coaching Intervention Programme de World Rugby con el objetivo de sustituir el partido final de la sanción. El mencionado programa está destinado a modificar técnicas específicas y aspectos técnicos que contribuyeron al juego sucio. Puede encontrar más información aquí.
El jugador tiene derecho a apelar dentro de las 48 horas siguientes a la emisión de la decisión completa por escrito, que aparecerá aquí una vez publicada.
Visite la página de educación e información sobre el proceso disciplinario de World Rugby, que incluye un video sobre cómo funciona el proceso disciplinario.
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