Owens, junto al ex jugador inglés, Ugo Monye, cuestiona la sanción y propone que World Rugby revise las reglas para que cuando un jugador sea expulsado, cumpla la sanción de acuerdo al tipo de competencia en que se cometió la falta.
El polémico castigo de cuatro partidos a Dan Sheehan por un incidente en la reciente gira de los British & Irish Lions ha provocado la reacción de una de las voces más respetadas del arbitraje: Nigel Owens. El ex árbitro galés ha criticado públicamente la naturaleza de la sanción, argumentando que el castigo debería corresponder al lugar donde se cometió la falta.
El hooker de Leinster fue suspendido tras una jugada peligrosa contra el apertura de los Wallabies, Tom Lynagh. Aunque el incidente no fue detectado en la cancha, una posterior revisión sancionó a Sheehan, dejándolo fuera de los primeros partidos de su club, una situación que Owens considera errónea.
En una entrevista en el programa “Whistle Watch” de World Rugby, Owens fue claro: “Personalmente, creo que debería ser de igual a igual. Es decir, partidos internacionales [cuando el incidente ocurrió en Tests], o al menos partidos de liga o competitivos”. Para él, lo más fácil sería excluir los partidos amistosos de la cuenta, como el primer encuentro que Sheehan se perderá con Leinster.
Owens sugiere que una sanción de este tipo no debería afectar a la competición de clubes. En su opinión, Sheehan debería poder jugar con Leinster, pero perderse los compromisos internacionales de Irlanda en la próxima Serie de Naciones de Otoño. “Quizás sea un poco más complicado, pero, sin duda, hay que descartar los amistosos. Partidos importantes [solo]: liga, copa o, como mínimo, test match”, sentenció.
En el mismo programa, el ex jugador de Inglaterra y los Lions, Ugo Monye, respaldó la postura de Owens. “Estoy totalmente de acuerdo. Hay que eliminar los amistosos; jamás deberían contribuir a esto”, afirmó. Monye, sin embargo, extendió su empatía hacia los seguidores de Leinster, quienes verán a su jugador sancionado por un incidente que no ocurrió en un partido del club.
“Los clubes pagan la mayor parte de los salarios de los jugadores, pero si los jugadores se van con sus selecciones, reciben una sanción de cuatro semanas. La afición que apoya al Leinster, en este caso, no ve a sus jugadores”, explicó Monye, destacando la injusticia para los clubes y sus hinchas.
Con la posibilidad de que Sheehan reduzca su sanción a tres partidos si completa el Programa de Intervención de Coaches de World Rugby, la polémica sobre cómo se aplican las prohibiciones en diferentes competiciones está más vigente que nunca, abriendo un debate sobre los valores y la coherencia del reglamento del rugby.