Tras la histórica derrota frente a Los Pumas en Buenos Aires, Scott Barrett y Scott Robertson tienen mucho que ajustar antes de enfrentar a los Springboks en Auckland. La disciplina, el liderazgo y la pérdida de intensidad defensiva, los principales cuestionamientos.
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Capitanía bajo presión: Scott Barrett, junto a sus laderos Ardie Savea y Jordie Barrett, deberá rendir cuentas por la falta de liderazgo en los momentos críticos.
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Indisciplina costosa: Will Jordan, Tupou Vaa’i y Sevu Reece recibieron amarillas evitables que dejaron a los All Blacks contra las cuerdas. La comparación con Richie McCaw en 2015 deja en claro que con victorias los errores se olvidan, pero en las derrotas no hay margen.
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Un patrón repetido: las amarillas a Billy Proctor y Anton Lienert-Brown en Córdoba ya habían sido una señal. La indisciplina es un problema estructural.
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Defensa sin intimidación: solo un quiebre de línea en Buenos Aires. Los backs neozelandeses parecen sin rumbo, mientras que los Wallabies muestran mayor claridad y confianza en ataque.
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La lupa sobre Robertson: el entrenador debe encontrar respuestas rápidas. Eden Park y los Springboks no perdonan.
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