En una columna publicada en RugbyPass, White expresó su preocupación por el futuro del torneo y el impacto que podría tener la decisión de los All Blacks y Springboks de priorizar su enfrentamiento bilateral por encima del certamen que reúne también a Los Pumas y los Wallabies.
“Me preocupa que se esté cuestionando la propia existencia del Rugby Championship. Entiendo que la rivalidad entre All Blacks y Springboks es un producto comercializable, pero no debería ser a costa de otros. No quiero ver cómo el torneo se disuelve. Sería una verdadera lástima que los Wallabies y Los Pumas retrocedieran justo cuando estaban empezando a ser competitivos”, sostuvo el entrenador.
White también advirtió sobre las consecuencias que los constantes cambios han provocado en el rugby profesional: “La Currie Cup ya se juega sin los mejores jugadores de Sudáfrica. El Super Rugby perdió su esencia sin los equipos sudafricanos. Esos productos funcionaban. ¿Por qué estamos tan obsesionados con el cambio?”, se preguntó.
Finalmente, el integrante del Salón de la Fama de World Rugby hizo un llamado a preservar la esencia del deporte: “El rugby se basa en la historia y la tradición. Ver el nombre de los Springboks grabado en un trofeo histórico no tiene precio. No debemos perder eso por la búsqueda de una nueva estructura que nadie siente propia.”
La reflexión de White llega en un momento clave para el futuro del hemisferio sur, donde el Rugby Championship parece entrar en una etapa de redefinición.