Tras el cierre del Rugby Championship, Eddie Jones volvió a estar en el centro de la escena. El actual entrenador australiano criticó con dureza el arbitraje durante el torneo, señalando una falta de coherencia en las decisiones de los referees.
En diálogo con el podcast Rugby Unity, Jones expresó su preocupación: “Lo que me preocupa es la falta de fiabilidad en las decisiones del árbitro. Creo que hemos llegado a un punto en el que muchos entrenadores han perdido la confianza en lo que está sucediendo. No parece haber una idea clara de cómo queremos que se arbitren los partidos, aparte de, posiblemente, la reducción de la potencia del scrum”.
El exentrenador de Inglaterra y Japón también cuestionó la disparidad de criterios en las sanciones: “A veces se sancionan a los jugadores por bloquear y en los siguientes cuatro o cinco rucks ves lo mismo y no pasa nada. No es saludable para el juego”.
Finalmente, Jones apuntó contra World Rugby por la falta de dirección global: “No creo que sea culpa del árbitro. No tenemos una dirección clara sobre cómo queremos que sea el juego. Y eso es muy importante”.
El australiano cerró con una crítica hacia las prioridades del organismo internacional: “Salen con todo esto, con unos 250 millones de dólares para el rugby de Estados Unidos. Bueno, eso es fantástico, pero hagamos bien el juego. Lo importante que tenemos que hacer bien es el juego”.