El director ejecutivo de la IRB aseguró que no hay nada que impida la participación de Los Pumas en el prestigioso torneo.
El director ejecutivo de la Federación Internacional de Rugby (IRB), Mike Miller dijo que no hay nada que impida que el seleccionado argentino, Los Pumas, juegue el año próximo el Tres Naciones de rugby.
"La IRB es el principal aliado para que Argentina se incorpore al prestigioso torneo Tres Naciones junto a Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. No hay nada que impida que eso ocurra el próximo año si todo el mundo quiere", comentó Miller en una entrevista del diario británico The Times.
"Las tres naciones están de acuerdo en que tenemos que hacer algo con Argentina, y la IRB dejó claro que estudiaremos cualquier esquema que asegure su adecuada integración en el rugby internacional".
Los "Pumas" se ubican sextos en el ranking mundial de la IRB, después de demostrar en numerosos amistosos como el triunfo ante Inglaterra en Londres que su rugby está al nivel de los mejores del mundo.
Sin embargo, su integración en el Tres Naciones se vio repetidamente frenada por australianos, neozelandeses y sudafricanos, principalmente por motivos económicos, ya que el torneo tiene ya vendidos y repartidos sus derechos de televisión hasta 2011.
"El dinero nos está causando un agujero en el bolsillo y nos gustaría invertirlo en llevar a Argentina adecuadamente al rugby internacional. Estamos aquí preparados, pero depende de ellos", afirmó Miller.
Y aclaró que "otro de los problemas a superar es el estricto "amateurismo" que defienden importantes dirigentes de la Unión Argentina de Rugby (UAR).
Ante el bloqueo al que se ven sometidos en el Tres Naciones, Argentina también exploró la posibilidad de integrarse en el Seis Naciones, el torneo que agrupa a los seis equipos más poderosos del hemisferio norte: Inglaterra, Francia, Irlanda, Gales, Escocia e Italia.
La IRB, sin embargo, parece preferir la inclusión de Los Pumas en el Tres Naciones. Para ello podrían contar con una inesperada ayuda en Sudáfrica por culpa de los desplazamientos.
Durante años, los Springboks se quejaron de que ellos se ven obligados a estar un mes fuera de casa para disputar sus partidos en Australia y Nueva Zelanda o recorrer cuatro veces en un escaso lapso de tiempo el vuelo de 14 horas ente Oceanía y el cono sur africano.
Wallabies y All Blacks, en cambio, sólo necesitan una semana para aclimatarse y medirse a Sudáfrica.
La incorporación de Argentina podría nivelar el conflicto de los viajes: Hay catorce horas entre Oceanía y Buenos Aires, y de siete entre Argentina y Johannesburgo.
Agencia Télam