El que sabe, sabe. Y más si se trata de Fabián Turnes, entrenador de backs de Los Pumas y pieza clave dentro del cuerpo técnico encabezado por Santiago Phelan.
El coach estuvo de paso por el club Los Tarcos, sede tucumana del PladAR, para dirigir una práctica matutina con jugadores de la región incluidos en el plan de alto rendimiento. En la sesión, que comenzó a las 8.30 y se extendió por algo más de dos horas, se trabajó primero con los más experimentados, y luego con los juveniles, entre los que se contaron jugadores de Salta y Santiago del Estero.
“Lo que hicimos en primer lugar fue una entrada en calor con pases, para que los jugadores fueran agarrando feeling con la pelota. Después ya nos centramos en movimientos de lo que nosotros llamados “semiataque”, en el que se enfrentan backs contra backs, sea en igualdad o superioridad numérica. A partir de ahí, tenemos distintas variantes de ataque”, explicó Turnes.
“Sobre el final nos concentramos en cómo adaptarnos a la defensa rival. Es decir, cómo jugar frente a un defensa agresiva y frente a una que no lo es”, simplificó el DT, quien al mismo tiempo le quitó el carácter sacramental a los movimientos ensayados.
“Pasa que muchas veces la velocidad de juego es más rápida que la comunicación entre los jugadores, y cuando pasa eso, por lo general la jugada termina en pérdida de pelota. Por eso es que también decidimos hacer mucho hincapié en los duelos “uno contra uno”. Esto es porque, ante la falta de comunicación y en condición de igualdad o superioridad numérica, es preferible encarar y ganar esos duelos, que siempre te van a dar confianza y seguridad en el juego. Además, el rugby de hoy es mucho más de fases y posesión, que de cosas programadas”, explicó el ex centro de Los Pumas.
Cambio de identidad
Con la frente perlada tras la exigente práctica, el entrenador de tres cuartos del seleccionado nacional se mostró conforme con el nivel de los jugadores locales. “Sobre todo el primer grupo, que tiene una mayor preparación, con jugadores de mayor categoría y experiencia”, explicó.
Por otro lado, Turnes confesó haberse sorprendido frente al cambio que él mismo observó en el rugby tucumano de los últimos tiempos.
“Es que uno identifica al juego de acá como más de contacto, de garra, y no de tanta destreza. Pero últimamente veo que la cosa empezó a cambiar: comenzaron a surgir jugadores de técnica, de habilidad y de lectura de juego, como (Nicolás) Sánchez, Gabriel (Ascárate) y el mismo Julio Farías, que si bien por lo general pone el cuerpo, tiene una enorme inteligencia para jugar. Creo que el hecho de que el rugby tucumano empiece a incorporar todo esto es algo muy bueno, porque significa que está evolucionando”.
Fuente: La Gaceta (Tucumán)
