Conversar con el tucumano Omar Hasán se convirtió en las últimas horas en una misión casi imposible. Desde que volvió de Francia con la delegación de Los Pumas que jugó el Mundial, no paró un instante. La agenda de actividades está completa.
Conversar con el tucumano Omar Hasán se convirtió en las últimas horas en una misión casi imposible. Desde que volvió de Francia con la delegación de Los Pumas que jugó el Mundial, no paró un instante. La agenda de actividades está completa.
Reuniones, conferencias de prensa, agasajos, compromisos con sponsors y hasta una visita al presidente Néstor Kirchner formaron parte de la actividad desarrollada por el plantel. Mientras participaba de un cóctel en el Hotel Alvear, mantuvo un breve diálogo telefónico con LA GACETA: a este momento lo vivo con una enorme felicidad. Haber logrado el tercer puesto en este Mundial es muy importante, sobre todo por lo realizado en el ultimo partido frente a Francia. El grupo interiormente siempre pensó que iba a llegar a lo máximo, comentó.
El ex pilar de Natación y Gimnasia recordó cuando Pichot les hablaba mientras se entrenaban en la cancha de Newman. El buscaba motivarnos y nos decía: sueño con verme campeón. No se dio, pero estuvimos cerca, apuntó.
Hasán había anunciado que su ciclo en Los Pumas llegaba a su fin con el Mundial y confirmó que el partido por el tercer puesto, contra los franceses, fue el último. Siempre voy a estar dispuesto a colaborar si me necesitan, pero va a ser difícil que vuelva a jugar. Me espera una temporada exigente con mi club, de Francia, indicó. Hasán tiene previsto viajar entre hoy y mañana a Tucumán para reencontrarse con su familia.
La Gaceta.com.ar