Se ilusiona Hindú con su poder de fuego y su convicción para que el juego fluya de la mano de sus talentos. Se esperanza CUBA, con la madurez de un plantel que repitió el logro del año pasado y con una campaña reciente que incluyó siete éxitos en fila (hasta que el sábado se topó con el CASI).
Se envalentona Alumni con otra presencia en semifinales (la quinta al hilo) y con la certeza de que esta vez llega más descomprimido y sin el halo de favorito que tanto lo perjudica. Desborda de orgullo La Plata, que con vértigo y apetencias ofensivas se convirtió en el protagonista "distinto" de las semis, pues Hindú (último campeón), CUBA y Alumni son "repetidores" del 2006.
Abrirán el camino La Plata (2º) y los Tortuguitas (3os), en un escenario diferente y con cierta tradición rugbística como Ferro, siempre y cuando el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires levante la clausura sobre el estadio de Caballito. Pero al margen de esta inminente y trascendente definición, se aguarda un interesante choque de estilos: La Plata con los bríos juveniles de un plantel novato y Alumni con más oficio en esto de llegar a los partidos cumbres.
Los "canarios" apelando al ritmo frenético que le imprimen Albarracín-Pato Roan en la conducción y la tercera línea (Oviedo-Telleriarte-Mirenda), mientras que Alumni recupera a varios pesos pesados (Lamelas, Neyra y De Achával) que no estuvieron la derrota del sábado con el SIC, para ablandar y poner en apuros al pack platense, con su capacidad en el juego agrupado.
Reforzado con sus Pumas de bronce, Horacio Agulla y Hernán Senillosa, Hindú acabó como líder de la rueda Campeonato con la receta que viene aplicando desde que se instaló en la elite del rugby bonaerense: forwards que no "someten" por tamaño o poder de impacto, pero que obtienen, presionan y enlazan para que los tres cuartos luzcan sus destrezas, conducidos por la sapiencia de Juan de la Cruz Fernández Miranda. Tiene otro aval: creen fervorosamente en sus cualidades y esa mística suele aflorar en los momentos de adversidad.
¿Algún punto flojo para el campeón defensor? Sí, Pueyrredón los dejó en evidencia en la última fecha, cuando lo perforó insistentemente con el rugby profundo y agresivo de sus forwards y a punto estuvo el equipo de los Húsares de lograr la hazaña de vencer a Hindú a pesar de jugar casi todo el partido con un hombre menos (expulsión de Héctor Buttori) y de sostenerse con chances en el final no obstante perder a otro referente de la lucha como Gino Fisanotti, a quien le habían sacado tarjeta amarilla poco antes del cierre del encuentro. Por otro lado, una lástima para Puey, que hizo un campañón… CUBA se convirtió en el cuarto en discordia de las semfinales y su despedida de la rueda Campeonato fue de lo peor del año, cayendo sin apelaciones ante un CASI, de haber tenido más incentivos, pudo propinarle una paliza memorable.
De todos modos, esa floja actuación no inhabilita a los de Villa de Mayo a tener buenas perspectivas en su cruce ante Hindú. Peor no pudo haber jugado y llegará al choque del sábado sin presiones y con la experiencia adquirida de haber jugado las semifinales del año pasado. Seguramente su rugby equilibrado se inclinará a darle más participación a los forwards, basándose en lo que, precisamente, hizo Pueyrredón recientemente.CUBA dispone de un excelente scrum y tratará de sacarle el jugo a esa formación y tendrá que estar muy atento en la marca: ante el CASI su pasividad defensiva fue más alarmante que los innumerables desajustes en la circulación de pelota (algo raro en un club con tradición de buen manejo).
Y fue curioso, claro, cómo celebró la clasificación: sus jugadores llevaban varios minutos rumiando bronca y desilusión cuando les avisaron que, debido al triple empate en las posiciones con Pueyrredón y el SIC, eran los favorecidos con el ticket a las semis por su mejor diferencia de tantos en los partidos entre los tres.Por hábito a llegar a estas instancias, Hindú y Alumni sacan una luz de distancia respecto de sus rivales y es un dato no menor teniendo en cuenta todo lo que influye llegar mentalmente bien dispuesto a esta clase de partidos.
Después, como siempre, las circunstancias, el factor sorpresa, el oportunismo, y la efectividad por sobre la estética tendrán su influencia en estos cruces que harán que todos disfrutemos de unos de los sábados más espectaculares que puede ofrecer el rugby de Buenos Aires.
Por Alejandro Coccia (espndeportes.com.ar)