Universitario de Rosario se impuso ayer a Palermo Bajo por 21 a 10 en el marco de la penúltima fecha del torneo del Interior.
Universitario sabía que el mínimo error lo iba a pagar caro. Debía afianzar la línea de defensa y controlar los mauls, que eran precisamente el negocio más redituable de su similar cordobés. Así se fue desarrollado el encuentro.
En el arranque del partido, apenas corría el minuto de juego, llegó el primer try de Palermo Bajo, un baldazo de agua fría que el equipo local no esperaba. Esto significaba que Uni no podía marrar tackle alguno y su presión debía ser óptima.
A medida que se fue desarrollando el primer tiempo, el conjunto sureño fue inclinando la balanza a su favor. Los penales convertidos por Guillermo Golik, merced a los errores de la visita, eran el punto de partida para dar vuelta el marcador.
Sobre el final de la primera mitad llegó el tan esperado try de Universitario para dejar el tanteador 14 a 10 a favor del local.
El segundo tiempo fue una lucha incesante entre ambos conjuntos, hasta que llegó el try del equipo del barrio Las Delicias que le dio el toque final a un partido complicado. “Uni aprovechó más las pelotas que tuvo, y cometió menos errores. Es así como se ganan este tipo de partidos”, comentó Magín Moliné, capitán de Universitario.