El árbitro internacional Federico Anselmi analizó sus presentaciones en el Circuito Mundial IRB 2012/13 que finalizó el pasado fin de semana, y se mostró enfocado en su próximo objetivo, el Mundial de Seven de Moscú 2013, que se jugará a fines de junio.
Terminó la temporada del Circuito Mundial de Seven 2012/13, ¿qué balance haces de tu participación?
-El balance es más que positivo, teniendo en cuenta los resultados obtenidos. Ésta temporada me propuse disfrutarla lo máximo posible, tanto dentro como fuera de la cancha, y eso me ayudó mucho. Si bien me tomo todo con mucho profesionalismo y responsabilidad, el plus extra de disfrutar de cada situación me ayudó a tener grandes rendimientos.
¿Cuál crees que fue el torneo en el que mejor te sentiste? ¿Por qué?
-El mejor de todos fue Las Vegas, por varias razones. Principalmente, porque no estaba designado para ese torneo, pero como había dirigido la semana anterior en Houston 7s (Femenino), me llamaron por la baja de un árbitro. Fue un momento difícil porque ya tenía organizadas mis vacaciones y le tuve que explicar a mi novia que se postergaba por unos días, pero me acompañó y fuimos al torneo. Por suerte en el torneo me sentí muy cómodo, sentí el apoyo de mi novia y de Manuel Aybar, y eso me permitió tener un gran rendimiento en todos los partidos y cerrar una gran semana al dirigir la final de Oro entre Nueva Zelanda y Sudáfrica.
¿Qué significa para vos ser considerado uno de los mejores árbitros de Seven del mundo?
-Realmente es muy lindo y me pone feliz escucharlo, pero la realidad es que el nivel de los referees en el Seven es muy parejo, todos estamos a la altura de grandes designaciones y eso es lo que nos proponemos en cada uno de los torneos. Uno siempre se pone contento porque un compañero es el que dirige la final, ya que nos apoyamos muchos entre todos y la integridad es importante. Entre los árbitros se generó una amistad muy linda y nos sentimos un equipo más.
La temporada pasada dirigiste nueve etapas y ésta seis, ¿qué importancia tiene para vos ser uno de los que más regularidad tiene?
-Mi primera temporada hice seis torneos y fue una gran etapa de aprendizaje para mí. En mi segunda experiencia, estuve en las nueve etapas y eso me permitió crecer torneo a torneo, en tanto en que ésta última temporada estuve en seis torneos, que me permitieron consolidar lo realizado en las temporadas pasadas.
¿Cómo ves el nivel del actual Circuito Mundial de Seven de la IRB? ¿Y desde el punto de vista del arbitraje?
-El Circuito está creciendo año a año. Es impresionante como se va emparejando el nivel, salvo Nueva Zelanda, que demostró éste año que está un paso más arriba. Sin embargo, entre los demás equipos, cualquiera puede ganar o perder con cualquiera, y eso desde el punto del arbitraje significa que no existe un partido fácil. Para los árbitros cada vez se requiere una mejor preparación para cada torneo, tanto desde lo físico como en lo técnico. Es impresionante el nivel de evaluación con el que contamos actualmente, al momento y con imágenes incluidas. Eso se suma al análisis de nuestro rendimiento físico medido con el GPS durante el partido, como así también en los testeos previos.
Ya culminó la temporada y ahora el foco se centra en la Copa del Mundo de Moscú 2013, que será a fines del mes próximo, ¿qué importancia tiene para vos haber sido designado para arbitrar la competencia de mayor importancia?
-Ser parte del Mundial es algo para lo cual veníamos trabajando con el apoyo de la UAR, era uno de los grandes objetivos y por suerte se cumplió. La gran temporada 2012-2013 me ayudó a que se diera, y me estoy entrenando y capacitando al máximo para llegar en mi mejor nivel posible. El apoyo de la Unión es muy importante para mí, ya que gracias al crecimiento de las estructura, sumado a los resultados logrados y a la mayor competencia, nos permite a nosotros seguir creciendo y teniendo importantes oportunidades.
¿Cuáles son las expectativas que te planteas de cara a lo que será el Mundial de Seven 2013?
-La verdad que intento no generarme expectativas anteriores a cada torneo, si bien uno quiere llegar lo más lejos posible, prefiero estar centrado en mi entrenamiento y en el torneo, e ir partido a partido. Sé que si estoy al 100 por ciento de mi nivel, las cosas se pueden dar, pero sí o sí tengo que estar al máximo, ya que no hay margen de error.
¿Qué objetivos te planteas de cara a tu futuro como árbitro?
-Más que nada apunto a seguir creciendo, sumando experiencia y disfrutando de esto que me toca vivir. Mi próximo objetivo es el Mundial, y a partir de ahí recién planificaré los próximos tres años, priorizando el Seven para buscar llegar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Igualmente, también pretendo crecer en el juego de a 15, para luego de los Juegos poder dar un salto de calidad. Me apasiona mucho éste juego, disfruto mucho dentro y fuera de la cancha y por eso quiero aprovechar para seguir en éste camino. Quiero aprovechar para agradecer el apoyo de mi familia, de mi novia Lola, de mi camada de Olivos RC y de la Unión.
UAR
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