El centro del seleccionado de Francia, Mathieu Bastareaud, admitió que ha contado con la ética de trabajo mostrada por Jonny Wilkinson en Toulon.
La carrera del jugador de 25, se ha recuperado de manera considerada después de su paso por Stade Français y un incidente en 2009 cuando visitó Nueva Zelanda con Francia, donde se inventó una historia de ser atacados, cuando en realidad se encontraba en estado de embriaguez.
Bastareaud firmó contrato desde entonces con Toulon, club que lo llevó a conseguir el título de campeón de la Heineken Cup la temporada pasada, y ahora está de vuelta en el equipo nacional y en buena forma antes de jugar la primera fecha del Seis Naciones.
Parte de que, según el centro de 110kg, está en óptimas condiciones ha tenido que ver con el roce continuo con el apertura de Toulon Wilkinson y el centro australiano Matt Giteau quienes hacen un esfuerzo adicional de acuerdo a su edad y a todo el camino recorrido hasta ahora.
“Yo llego temprano a la formación en Toulon, antes de casi todos los demás, pero no lo suficientemente temprano para vencer a Jonny”, dijo Bastareaud dijo al Telegraph .
“Cuando ve lo que hace Jonny día a día, a uno lo hace admirarlo. En Francia, podemos ser un poco perezoso, pero si conseguimos algo que signifique el 100 por ciento, ya es suficiente. Después de ahí apagamos todo, tomamos un café y disfrutamos del momento.”
“Jugadores como Jonny y Matt Giteau, alcanzan su meta y luego van por más. No es suficiente para ellos. Ellos quieren ir más allá. Esa es la forma anglosajona”.
“Ese es ahora mi camino. Soy más consciente en estos días, más maduro. Yo era un niño pequeño antes. Todo salió tan rápido, demasiado rápido. No puede apreciar lo que estaba pasando. Lo tenía demasiado fácil en el Stade Français”.
“Sentí que me aseguré mi puesto en el equipo incluso si jugaba mal o bien. Yo podía si quería encogerme de hombros y esperar el próximo partido si las cosas no van bien”.
“En Toulon es completamente diferente. Hay grandes, grandes jugadores a tu alrededor. Ellos son frescos y relajados como la gente pero tan pronto como se acercan la hora de ponerse la camiseta o estar cerca del Stade Felix Mayol, todo cambia rápidamente y la cosa se pone más seria”.
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