El entrenador de los All Blacks, Steve Hansen, admitió que en el historial de su equipo nunca recibió tantas tarjetas amarillas como en los últimos partidos lo que requiere atención pensando en el segundo choque Bledisloe Cup ante Australia.
Nueva Zelanda llegó desesperadamente a punto de perder con los Wallabies el sábado cuando Wyatt Crockett y Beauden Barrett recibieron tarjeta amarilla en el empate en 12 puntos en Sydney.
Los All Blacks ya han han recibido siete tarjetas amarillas en sus últimos diez partidos internacionales y Hansen admitido que su equipo necesitaba para abordar el problema.
“Si no estamos consiguiendo la continuidad y el árbitro debe penalizar, es difícil conseguir una plataforma dominante”, dijo.
“[Los Wallabies] tienen confianza en su juego y todos están jugando uno para el otro”, agregó el domingo.
Nueva Zelanda reclamó las tarjetas amarillas recibidas y una serie de sanciones mientras soportaban la presión sostenida por parte de los Wallabies y el capitán Richie McCaw sugirió de manera impulsiva que los árbitros interpretan el juego como a ellos les parece.
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