En una nota publicada en el matutino OLE de Buenos Aires sostiene en la misma que el cóctel amateurs y profesionales en un mismo torneo fue cuestionado en una reunión. Se trabaja en una solución para el miércoles.
Porfirio Carreras dejó la sede de la Unión de Buenos Aires, ya pasada la medianoche del jueves, con su computadora y un “ni”. El presidente de la UAR había ido a Pacheco de Melo 2120, donde supo ser vicepresidente de la Unión porteña, a dar detalles del Plan de Alto Rendimiento (Pladar) que impulsa la UAR para desarrollar una elite de jugadores que actúan en nuestro país con la meta de que mañana sean Pumas y se inserten, desde el 2012, en una competencia anual tipo Tres Naciones. El Pladar incluye una mensualidad de 2.300 pesos para quienes, así, se convierten en profesionales, palabra que no se incluye en el artículo 3 del estatuto de la URBA: “La Unión de Rugby de Buenos Aires tiene por objeto dirigir y fomentar el juego de rugby exclusivamente entre aficionados”. Así que, hecha la ley…
El abogado, sin embargo, salió con optimismo de la reunión informativa tras escuchar la opinión imaginable de los clubes. Creer que ese profesionalismo iba a ser aceptado sin reparos por los porteños era pecar de ingenuo. Si bien la URBA metió un freno, al mismo tiempo se comprometió a acompañar la idea pero bajo un cambio semántico. Es decir, aceptaría el nuevo régimen pero como si fuera el anterior, en el cual los jugadores se denominaban “viaticados”. No tenían contrato pero cobraban viáticos. Un simple juego de palabras allanaría el camino, por la misma plata, claro. Esa sería una de las modificaciones que se escuchará en una nueva reunión, el próximo miércoles. A su vez, la URBA permitirá una etapa de transición -corta-, hasta que la UAR consiga la cantidad de partidos necesarios para que Los Jaguares, el segundo equipo nacional, se mantengan en competencia anual (hoy tienen nueve partidos; necesitan 25). Esto generaría que los rugbiers se dediquen exclusivamente a los seleccionados y dejen de jugar para sus clubes. Entonces se terminaría la mezcla de amateurs con profesionales, que tanta urticaria provoca (CUBA es uno de los que fogonea el veto; La Plata y Champagnat apoyaron a la UAR) en parte de la dirigencia porteña. Claro que la incómoda decisión quedará para los rugbiers: “¿Me quedo en mi club o el seleccionado?”.
En tanto, en la reunión hasta se llegó a cuestionar el “peligro físico” que significaría la confrontación entre un amateur y un profesional, ya que bajo el nuevo régimen de la UAR los jugadores se están entrenando de lunes a viernes. Algunos pidieron que esa práctica se elimine y los rugbiers continúen con lo habitual en sus equipos (de dos a tres prácticas por semana). Desde la UAR creen que la charla que tuvo el DT nacional, Tati Phelan, con los PF de los clubes y los mails que ya cruzó con el cronograma de entrenamientos alcanza para que esta parte del plan no sea cambiada.
Fuente: Diario Olé – SERGIO STUART
El capitán del equipo, Julián Montoya, se mostró autocrítico sobre algunas cuestiones del encuentro, pero a la vez rescató los aspectos positivos de Los Pumas, tanto en el...
Leer Más