El experimentado wing, autor de dos tries, analizó el éxito en Rosario y el camino que deberá atravesar el equipo de Burzaco si quiere meterse entre los ocho mejores equipos del país.
Pucará asomó la cabeza. No se le venían dando las cosas en el inicio cayendo ante Urú Curé y Belgrano Athletic. De capa caída, los de Burzaco llegaban a Rosario con la ilusión de mejorar su juego, algo que no venían logrando. Se encontraron con un primer tiempo perfecto y, en el complemento, supieron defenderse con uñas y dientes para festejar el 25-19 ante Duendes.
“Nosotros teníamos una deuda. Algunas cosas venían saliendo pero eran más las que no se nos venían dando. Estábamos con mucha bronca porque todo lo que veníamos entrenando no salía nada: fallas de ejecución, pérdidas de pelota, poca continuidad en el juego”, señala Germán Villamil, el tryman de Pucará, quien apoyó por duplicado ante el verdinegro.
“Que en gran parte del partido ante Duendes hayamos podido hacer todas las cosas que veníamos entrenando fue una satisfacción y una tranquilidad”.
– ¿Qué análisis se puede hacer del partido?
– Somos conscientes de que tenemos que mejorar muchísimo. Corregir ganando siempre es más fácil. Hay que estar tranquilos porque creemos que vamos a estar a la altura.
– ¿La clave fue aprovechar de contra las pelotas que Duendes dejó adentro?
– Sí, pero todavía podemos generar más juego. Esta vez, a diferencia de los partidos anteriores, marcamos tries. Era una deuda que teníamos los tres cuartos. No marcar ningún try era bastante incómodo. En eso estamos contentos.
– ¿Por qué el bajón del segundo tiempo?
– De todo un poco. Empezamos a perder nuestras propias pelotas. No tuvimos la posesión y, por ende, dejamos de atacar. Y si a Duendes le das la pelota, es muy peligroso.
– Pucará no venía marcando tries y apoyaste dos… ¿cómo lo tomaste?
– Mi misión es hacer tries. El wing siempre tiene que hacer tires. Haber marcado dos y también participar en el tercero me deja tranquilo y me pone muy contento. De todas formas, sé que todavía puedo dar un poquito más.
– Se viene Urú Curé en Burzaco… ¿hay sed de revancha?
– Sí, porque en Córdoba no nos salió nada. Creo que hicimos todo lo posible para perderlo. Ahora tienen que venir a jugar ellos. Tenemos que seguir mejorando y tratar de ser lo más competitivos posible para estar a la altura de este torneo.
– Están en la misma situación que Duendes, ¿se sueña con poder tener una buena segunda rueda y clasificar?
– A eso apuntamos. Primero a mejorar nuestro juego y tratar de que en el próximo partido nos llevemos la mayor cantidad de puntos posibles para volver a acomodarnos. Sabemos que dependemos de nosotros mismos. Si mejoramos, las cosas van a venir solas.
Federico Galfano – UAR
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