Toulon, por tercer año consecutivo, está en la final de la Copa Europea. También, como en 2013 y 2014, pelea por el Top 14. Las estrellas del excéntrico Mourad Boudjellal siguen dando sus frutos. Y como siempre, un argentino presente y protagonista.
Es Juan Fernández Lobbe, que en silencio, continúa sumando logros a una carrera espectacular. Pero en la cabeza de Corcho no está sólo este nuevo desafío con su club, que intentará la doble corona, sino también Los Pumas. Un Mundial, seguramente su último, está cerca. Y él, un enamorado de la camiseta Puma, lo empieza a sentir. Desde tierras galas acepta la charla con Scrum y describe a flor de piel todo lo que siente en otro año lleno de sueños.
“Es increíble tener la chance de ir a Londres a jugar una tercera final consecutiva. La Copa Europea era algo que siempre miraba con admiración y pensar que estamos en otra definición es espectacular”, confiesa. Rodeado de figuras como Matt Giteau, Ali Williams, Leigh Halfpenny, Delon Armitage, Juan Smith y tantos otros, Fernández Lobbe disfruta lo que está viviendo. Tiene 33 años y ya no es un chico. Todavía le queda un tiempo dentro de las canchas, aunque sabe muy bien que todo esto no es eterno y se puede terminar. “Estamos primeros en el Top 14 también, y tenemos que manejar bien lo que queda para meternos en las semifinales directo y tener esa semana libre que tan bien viene en el cierre de la temporada”, agrega.
– ¿Cómo se hace para seguir tanto tiempo en el mejor nivel como equipo? El plantel numeroso debe ser fundamental.
– Sí, suma mucho por la cantidad de partidos que hay. Pero es la cultura del trabajo que se instauró desde ya algunos años. Es un plantel numeroso con toda gente capacitada, y mientras todos siguen trabajando hace que el nivel suba. Si te relajás te quedás afuera de los 23 y eso a nadie le gusta. Con eso, más la calidad individual, el orden y la disciplina, está la fórmula.
– ¿Cómo manejan los egos?
– Es algo que ni se habla. Todos se dan cuenta que no hay lugar para sentirte más que el otro. Un poquito menos, un poquito más, todos están en un gran nivel. Y todo esto creo lo instauró Jonny (Wilkinson) desde su llegada. Para mí el jugador más grande de la historia, pero a la vez el más humilde, y siempre priorizó el equipo. Es una cultura.
– Es la primera temporada sin él, ¿pensabas que capaz no iban a seguir igual?
– El tenía otra dimensión en los partidos claves y por ahora el equipo respondió. Mientras todos trabajen de la misma manera, nueve sobre diez van a salir. Hay grandes jugadores que están dejando todo para reemplazarlo bien.
– ¿Se viene otra doble corona?
– Es complicado, igual que el año pasado. No es pecar de falta humildad, pero cada partido lo queremos ganar. Estamos bien parados para pelear y clasificar a semifinales del Top 14. Y después quedan unos partidos más. De ahí a lograrlo falta muchísimo. En la Copa Europea, Clermont está jugando una barbaridad y la final va a ser durísima.
– Esta vez pudiste compartir todo este gran momento de Toulon con argentinos…
– Sí, fue muy lindo. Por la venida de Juani (Hernández), y Nico (Sánchez) y Mati (Cortese) que fue una estadía más corta. Conocí un poco a ellos dos, y fue muy positivo. Para mi familia también. No sólo lo que vivimos adentro de la cancha, sino también afuera.
Hasta acá, Toulon fue el centro de la escena de la charla de Fernández Lobbe. Pero mientras se prepara para el segundo entrenamiento de la jornada, es tiempo de hablar de Los Pumas. Ese amor que comenzó en 2004 continúa con la misma intensidad. Y en éste 2015 tiene otro capítulo por vivir: el Mundial de Inglaterra.
– ¿Ya se piensa en el seleccionado y la Copa del Mundo?
– Sí, totalmente. Se piensa. cuando estás solo mirás y pensás qué puede llegar a pasar. Se piensa cuando Hourcade te pasa a visitar y te habla de la preparación. Estoy esperando con muchas ganas esa lista para empezar el trabajo. Es algo muy lindo y todos queremos estar.
– Con el Rugby Championship, ¿llegan mejor preparados que a los anteriores Mundiales?
– Seguro faltos de rugby no vamos a estar. Tenemos unos lindos partidos antes de viajar a Inglaterra. El equipo va a tener ritmo de juego para empezar de una buena manera. No sé si ansioso es como me siento, pero quiero disfrutar lo que queda acá, y después esperar estar en ese avión.
– Estuviste en los últimos dos mundiales, ¿éste tiene algo de diferente para vos?
– Sí, es especial porque salvo que se alineen los planetas y pasen cosas muy raras, es mi último Mundial. Si me toca estar ahí voy a disfrutarlo. Son eventos especiales y hay que agradecer. Ojalá que lleguemos lo más lejos posible.
– ¿Cómo estás viviendo todo el armado de la franquicia para el Super Rugby, sabiendo que no vas a ser parte?
– Entusiasmado y contento de que se esté avanzando con una estructura así en el rugby argentino. Se van a ver sus frutos y no van a parar de crecer. Estoy con ganas de poder disfrutar al equipo de la franquicia y verlos jugar bien al rugby. Y cada día que pase Los Pumas sean mejores.
– Si no cambia la postura de la UAR de que sólo estén en el seleccionado en 2016 los que son parte de la franquicia, en el Mundial podés jugar tus últimos partidos en Los Pumas. ¿Cómo lo vivís?
– No corresponde hablar en éste momento. Pero sí, capaz el Mundial son los últimos partidos en Los Pumas y uno lo piensa, lo analiza. Pero si me distraigo, no lo voy a disfrutar y lo voy a sufrir. Veremos cómo se dan las cosas. Hoy me toca disfrutar acá, estar bien físicamente y quiero dejar todo para estar en esa lista de la Copa del Mundo. Veremos cuando termina qué pasa.
– Un compañero tuyo, Matt Giteau, parece que va a poder jugar el Mundial porque Australia le abrió la puerta a los que están en el exterior…
– Si uno analiza esa postura es algo lógico. Tienen que tener 60 tests, y en un promedio se logra en ocho años. Es mucho tiempo. Me pone contento por Giteau. y no me pone contento por nosotros y a los que les toque jugar el Rugby Championship, porque es un enorme jugador y le va a hacer muy bien a los Wallabies.
– ¿Te gustaría que en 2016 la UAR haga algo similar a la Unión australiana con ustedes?
– Estaría bueno, je. Pero no depende de mí. Hay que estar tranquilo y hay mucha gente que está subiendo al equipo. Uno debe saber hasta qué momento uno le aporta algo al equipo y no es que se quiere quedar porque lo ama y termina siendo un sentimiento egoísta.
– En 2014 te tocó ser parte en el Rugby Championship y ver de afuera la ventana de noviembre por una lesión, ¿la sensación para lo que viene es buena?
– El equipo evolucionó y creció en 2014. Desde que se empezó en Pensacola hasta el último triunfo en Francia se sumaron muchos y muy buenos jugadores. Y eso hace que la competencia sea mejor, y es bueno para todos, porque el equipo va a seguir creciendo.
Por Patricio Connolly
Scrum.com
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