Menos de dos semanas después de recibir el respaldo rotundo de New Zealand Rugby (NZR), el entrenador de los All Blacks, Ian Foster, está bajo presión nuevamente luego de una tercera derrota consecutiva en condición de local esta temporada.
Foster fue confirmado como entrenador hasta la Copa del Mundo del próximo año luego de la victoria sobre Sudáfrica en Ellis Park, pero una primera derrota en su país ante Argentina en Christchurch volvió a hacer sonar las alarmas.
Los medios de Nueva Zelanda dijeron el lunes que otra derrota ante Los Pumas en Hamilton el sábado debería ser “el final” para Foster.
“Una derrota más y Hamilton, por el bien de un legado de 120 años en desarrollo, tiene que ser el final”, escribió el escritor de rugby Gregor Paul en el New Zealand Herald.
“Todo el mundo sabe que la derrota de esta semana destruirá toda esperanza, hará imposible seguir hablando de mejoras micro en la ejecución de habilidades mientras se lamentan las fallas macro en la toma de decisiones”.
Si bien Foster tuvo respaldo, NZR ha sacudido repetidamente a su staff, despidiendo a dos entrenadores asistentes después de la derrota de la serie ante Irlanda, al tiempo que incorpora a un nuevo entrenador de forwards y seleccionar a Joe Schmidt como entrenador de ataque y estratega.
NZR aprovechó la conmovedora victoria en Ellis Park como evidencia de que los cambios estaban funcionando, pero la conmoción de Christchurch erosionó aún más la confianza de los hinchas en el equipo.
Hasta el choque del sábado pasado, los All Blacks nunca habían perdido tres Test consecutivas en Nueva Zelanda en sus 119 años de historia.
Su cuenta de cuatro derrotas en la temporada hasta ahora ha sido superada solo dos veces, en 1998 cuando perdieron cinco bajo el mando del ex entrenador John Hart, y en 1949 cuando fueron derrotados seis veces.
Con dos test en el Rugby Championship contra Australia y partidos contra Japón, Gales, Escocia e Inglaterra para completar la temporada en condición de visitante, podría haber más historia no deseada por delante.
“Pero tenemos mucha fe en que algunas de las cosas que estamos construyendo empiecen a dar sus frutos”, dijo Foster.
El experimentado segunda línea de los All Blacks, Sam Whitelock, dijo que una mejor ejecución en Hamilton podría enderezar el barco.
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Créditos: Today FM