El medio scrum de los All Blacks, Aaron Smith, ha desafiado a sus forwards a que despierten después de haber sido superados en el test inaugural del Rugby Championship contra Sudáfrica.
El jugador de 33 años y 106 partidos con la camiseta negra tuvo otra racha difícil en Mbombela detrás de un pack golpeado alrededor del área del tackle con unos Boks liderados magníficamente por el hooker de 50 test Malcolm Marx. El scrum también tuvo sus problemas durante la primera mitad en la derrota por 26-10, y los delanteros de Nueva Zelanda en general no pudieron tener el mismo impacto cada vez que entraron en acción con respecto a lo hecho por los sudafricanos.
Si bien Smith se mostró optimista para mantenerse positivo cuando los All Blacks sufrieron su tercera derrota en cuatro este año, y la quinta en los últimos seis partidos desde noviembre pasado, sabe que deben ganar la revancha del sábado en Ellis Park para recuperar la Freedom Cup la cual les pertenece desde 2009 y estar con posibilidades en el Rugby Championship.
Más importante aún, es que tengan que ganar bien para tener alguna posibilidad de salvar el trabajo del entrenador Ian Foster , y de encontrarle la salida a este momento tan difícil en el cual se encuentran.
Smith negó que este fuera un equipo de los All Blacks con poca confianza, y respaldó a su entrenador al afirmar que se lograron avances positivos contra los sudafricanos en la ciudad antes conocida como Nelspruit.
“Hay cosas que podemos mejorar y controlar”, dijo Smith. “Tenemos que aprender las lecciones y empezar a creer en nosotros mismos, pero también respetar el libreto de juego, y no podemos dejar que los equipos dicten las condiciones en el momento que ellos lo planteen. Eso es algo que como medio es bastante notable: cuando recibimos una pelota muy rápido y luego, de repente, fallamos en una ejecución, nos perdemos”.
Smith dijo: “Lo que salió mal fue nuestra incapacidad para generar presión con la pelota en nuestro poder. Nos faltó claridad en nuestro juego y Sudáfrica fue demasiado bueno cuando tuvo el control de la pelota. Su habilidad para jugar en los puntos de contacto, mantener viva la pelota fue realmente bueno”.
Smith también admitió que los All Blacks tenían que encontrar una mejor manera de desactivar el renombrado plantel de los Boks, sobre todo en lo individual.
“Eso es algo que tenemos que corregir. Creo que sus tácticas están un poco en el límite. Ver a Beaudy Barrett hacer cosas que habitualmente no hace, da miedo. Esa es una parte del juego que debe ser analizada, pero tenemos que hacer un mejor trabajo si queremos ganar”.
El experimentado segunda línea de los All Blacks, Sam Whitelock, quien completó su partido internacional número 135 el sábado, dijo que la clave para un cambio en Ellis Park era mantenerse positivo en medio de la negatividad.
stuff.co.nz
Créditos: www.sarugbymag.co.za