El capitán de los Pumas, Agustín Pichot, se mostró decepcionado con la derrota cosechada en semifinales del Mundial de rugby ante Sudáfrica (37-13) y afirmó que su equipo se había marcado como objetivo ganar la competición.
PARÍS — El capitán de los Pumas, Agustín Pichot, se mostró decepcionado con la derrota cosechada en semifinales del Mundial de rugby ante Sudáfrica (37-13) y afirmó que su equipo se había marcado como objetivo ganar la competición: "soñamos cosas imposibles y luchamos por conseguirlas".
"Me duele no haber llegado al sueño que teníamos. Tal vez no era posible, pero creímos que lo hera, e hicimos todo lo posible para lograrlo", dijo.
"No voy a tener otra oportunidad para ser campeón del mundo, ni yo ni otros compañeros a los que se les acaba un ciclo. Duele la tristeza pero es buena, nos sentimos bien porque hicimos bien todo lo que pudimos", señaló el jugador, al borde de las lágrimas.
"Sentimos que hemos llegado a semifinales, pero que pudimos llegar a la final y, quizá, ser campeones. Lo intentamos pero no lo conseguimos", comentó.
Pichot reunió a los jugadores en el centro del campo al término del encuentro.
"Les he agradecido el compromiso que han hecho. Hemos hecho mucho sacrificio, incluso los que no juegan. Es un honor ser capitán de un equipo así al final de mi carrera", afirmó.
El capitán no desveló si el de hoy fue el último partido de un Mundial en su carrera, pero señaló que sería bueno que jugaran todos los que han venido a Francia, lo que deja entrever que en la final de consolación podrían saltar jugadores menos habituales en el quince inicial.
Pichot alabó la importancia de lo logrado por una selección que no disputa ninguna gran competición anual. "Hemos jugado 20 partidos desde el último Mundial, hace 20 años. Hemos ganado a casi todas las grandes selecciones del mundo", afirmó.
"El rugby tendrá pronto que optar por los beneficios o por una opción más romántica que da oportunidades a todos los equipos. Si opta por lo primero, si se reduce el Mundial a 16 equipos, o a seis, estamos muertos. Los dos mejores equipos del mundo cayeron en cuartos de final", recordó.
Télam