La IRB respaldó al árbitro que recibió amenazas de muerte por sus fallos polémicos en el partido entre Nueva Zelanda y Francia.
PARÍS — La Federación Internacional de Rugby (IRB) mostró hoy su apoyo al árbitro inglés Wayne Barnes, que ha sido amenazado de muerte tras haber cometido algunos errores en el partido de cuartos de final que el pasado sábado enfrentó a Nueva Zelanda con Francia.
En un contundente comunicado, la IRB califica de "injustificadas" las críticas al árbitro, que a sus 28 años es el más joven del Mundial, y le expresa su solidaridad y apoyo, al tiempo que señala que "el nivel del arbitraje está siendo el más alto visto en un Mundial".
Barnes mostró una litigiosa tarjeta amarilla al neozelandés Luke McAlister y, posteriormente, no vio un balón adelantado de los franceses que estuvo en el origen del segundo try de Francia y que, a la postre, fue decisivo en la derrota de los All blacks.
El colegiado inglés recibió insultos e incluso amenazas de muerte a través de varias páginas de internet.
La IRB defendió el sistema de designación de árbitros, cuyo responsable, el neozelandés Paddy O’Brian, también restó importancia al error de Barnes y aseguró que si no arbitra más encuentros en lo que resta de Mundial no es una consecuencia de su actuación en el encuentro del pasado sábado.
EFE