El dúo, que nació el mismo año y también hizo su debut internacional en 2012, lideró el camino en la segunda posición durante más de 10 años.
A menudo compitieron por la etiqueta de ser los mejores del mundo en su posición, con muy poca diferencia entre los dos jugadores a lo largo de las temporadas.
Victorias en la Copa del Mundo
Ambos se convirtieron en campeones del mundo con sus respectivas naciones: los All Blacks levantaron la Copa Webb Ellis en 2015 y los Springboks lo hicieron en 2019 y 2023.
Etzebeth y Retallick fueron piezas clave del éxito de sus equipos y, como resultado, dieron lugar a una serie de enfrentamientos en la cancha.
La última vez que se enfrentaron fue en la final de la Copa Mundial de Rugby el año pasado, cuando el forwards de los Boks se impuso por 12-11 en Francia.
“Mi mentalidad es que quieres ser el mejor, y para ser el mejor tienes que ser mejor que todos los demás, y él probablemente ha sido el mejor durante un largo período de tiempo”, dijo Retallick a Walk the Talk con Jim Hamilton.
“Uno quiere medirse con un jugador de su calidad. A veces hace que todo parezca demasiado fácil. Tiene las habilidades necesarias y ha jugado más de 100 partidos con los Springboks”.
“Si todavía lo hace tan bien, merece que se hable así de él”.
“Hubo una foto genial cuando teníamos 22 o 23 años y los dos estábamos abrazados. Mis brazos parecen palillos de dientes y los suyos, cañones”.
“La cantidad de veces que me dijeron ‘tienes que empezar a hacer algo de gimnasia’. Yo les respondí: ‘¡Estoy haciendo mi mejor esfuerzo!’”
Desde entonces, Retallick terminó efectivamente su carrera internacional al mudarse a la Japan Rugby League One, mientras que Etzebeth permaneció en el equipo de los Springboks, participando en la victoria de Sudáfrica por 27-20 sobre Irlanda el sábado.
El último partido internacional del Kiwi fue en el evento más importante de este deporte, cuando los All Blacks dejaron atrás algunos años difíciles para llegar a la final.
Increíble partido de Irlanda
A pesar de la derrota ante los Boks, Nueva Zelanda disfrutó de un torneo positivo en general, que incluyó una sorprendente victoria en cuartos de final sobre Irlanda en uno de los mejores partidos de rugby de la historia.
“Hay semanas en el rugby internacional en las que sabes que el partido será importante y físico”, agregó Retallick.
“La intensidad estaba por las nubes. La multitud francesa –bueno, probablemente en su mayoría hinchas irlandeses– era muy ruidosa en el estadio”.
“Fue un test de ida y vuelta por un tiempo hasta que Richie (Mo’unga) hizo ese quiebre después de un lineout y luego, así, el juego cobró vida”.
“La batalla de jugadas en las formaciones fijas, los tries, los quiebres de línea, el juego físico, tuvo todo lo que se necesita en un buen partido de rugby”.
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