La ciudad belga es candidata a albergar a la selección argentina de rugby si ésta logra hacerse un lugar en el torneo de las Seis Naciones.
BARCELONA — La ciudad de Bruselas parte con más opciones que Barcelona para convertirse en la sede de la selección argentina de rugby, si finalmente ésta consigue entrar a formar parte del torneo Seis Naciones, en el que compiten Inglaterra, Francia, Gales, Irlanda, Italia y Escocia.
La capital belga ya ha propuesto su candidatura para acoger los partidos de los Pumas, semifinalistas mundiales, y cuenta con mayores recursos económicos que Barcelona en el caso de que Argentina sea admitida en el Seis Naciones, una posibilidad "complicada a día de hoy", según explicó el presidente de la Federación Catalana de Rugby, Xavier Albert.
Sin embargo, la opción de Barcelona como futura sede de Argentina late desde hace varios meses en el rugby catalán, plagado de jugadores, técnicos e incluso presidentes argentinos. De hecho, antes del verano circuló entre varios clubes catalanes un pliego de recogida de firmas para proponer a Barcelona como sede de Argentina.
"Sería algo muy positivo para la ciudad", según el presidente de la Federación Catalana, "aunque se necesitan medios, instalaciones e implicación real de las administraciones".
El estadio idóneo para la celebración de los partidos sería el Olímpico de Montjuïc, que dejará de acoger los encuentros del Espanyol a partir de la próxima temporada. "Sería difícil llenarlo, porque su capacidad supera los 50.000 espectadores, pero a primera vista parece el escenario más adecuado", refiere Albert.
El presidente de la Federación Catalana de Rugby confía en que un hipotético partido del Seis Naciones en Barcelona atraiga por igual a argentinos, aficionados del equipo rival y seguidores en general, ya que los partidos del citado torneo suelen registrar excelentes cifras de asistencia a los estadios, en buena medida gracias a los desplazamientos de la afición visitante.
Se trata, en cualquier caso, de movimientos y previsiones supeditados a una admisión de Argentina en el Seis Naciones. Es una posibilidad a medio plazo que depende de factores puramente económicos y que tienen que ver con los derechos televisivos. En el caso argentino, podría resultar difícil compatibilizar las retransmisiones de televisión con el horario del país austral.
Para ser admitida, Argentina debería afrontar una fuerte inversión, probablemente a través de nuevos patrocinadores. En cualquier caso, y según criterios puramente deportivos, los ‘Pumas’ estarían más cerca del Seis Naciones que del Tres Naciones, el torneo en el que participan los equipos del hemisferio sur (Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda).
Prácticamente todos los integrantes de la selección albiceleste actúan en Europa, principalmente Inglaterra y Francia, una circunstancia que podría ayudar a Argentina a ingresar en el Seis Naciones de la misma manera en la que Italia entró en la competición en el año 2000.
EFE