El velocista británico Dwain Chambers anunció su intención de estar un mes a prueba en el Castleford, equipo de la Super Liga inglesa de rugby, aunque todavía alberga esperanzas de poder competir en los próximos Juegos Olímpicos de Pekín a pesar de la sanción de dopaje que pesa sobre él. REUTERS
LONDRES.- El velocista británico Dwain Chambers anunció su intención de estar un mes a prueba en el Castleford, equipo de la Super Liga inglesa de rugby, aunque todavía alberga esperanzas de poder competir en los próximos Juegos Olímpicos de Pekín a pesar de la sanción de dopaje que pesa sobre él.
"La única experiencia que tengo con el rugby es sujetar un balón durante una sesión de fotos" dijo Chambers, que ya probó anteriormente con el fútbol americano porque se ve a sí mismo como "un tipo duro".
El británico anunció su incorporación al Castleford en compañía de su abogado Nick Collins, quien cree que la meta de su representado de ir a Pekín es "realista" pese a la prohibición expresa del Comité Olímpico Británico (BOA), que niega la participación en unos Juegos a cualquier atleta que haya sido acusado de dopaje.
Chambers participó en los pasados Mundiales de Valencia de pista cubierta, en los que se hizo con la medalla de plata en la prueba de 60 metros lisos. Su abogado ve ahora la posibilidad de acudir a Pekín porque ha escuchado "comentarios alentadores de personas ajenas al BOA" que negaban cualquier problema con el atleta, según explicó.
El británico dio positivo en la prueba de esteroides en 2003 y fue inhabilitado durante dos años. Más tarde, admitió que había consumido la sustancia prohibida durante 18 meses antes de que las autoridades detectaran el fraude.