El Oceanía Sevens es la última oportunidad para que Caleb Clarke y Etene Nanai-Seturo cimenten su lugar en el equipo de los Juegos Olímpicos de Tokio después de cambiar de 15 a 7s.
El evento de tres días en Townsville, contra los campeones olímpicos Fiji, Australia y un equipo Oceania Barbarians, torneo que comenzó este viernes es el último evento de calentamiento antes de que el entrenador de los All Blacks sevens, Clark Laidlaw, reduzca su equipo de 19 hombres a 16 la próxima semana.
Laidlaw dijo que Clarke y Nanai-Seturo, que jugaban seven hasta que la pandemia de Covid-19 golpeó en marzo pasado, han regresado en buena forma pero que ninguno tiene garantizada la selección en el plantel final de trece jugadores de cara al torneo olímpico del 26 al 28 de julio. También habrá tres reservas itinerantes en Tokio.
“Será un gran fin de semana [en Townsville]. El hecho de que hayan regresado no les garantiza la selección. Ellos están al igual que todos los demás”.
Clarke (Blues) y Nanai-Seturo (Chiefs) se unieron al equipo en Mount Maunganui una vez que el Super Rugby Aotearoa terminó a principios de mayo, pero la incorporación de Clarke en la búsqueda de una primera medalla de oro olímpica es más convincente después de su forma explosiva en una de las puntas de los All Blacks el año pasado.
El joven de 22 años había estado en el programa de seven desde 2018, aunque una cirugía de apéndice lo descartó de los Juegos de la Commonwealth de ese año , y está listo para darle una oportunidad a los Juegos Olímpicos después de su regreso al rugby de juego reducido en el torneo de Auckland del mes pasado contra Australia.
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