El capitán de Gales, Sam Warburton, se enfrenta a la perspectiva de no tener un equipo para jugar como resultado de la fila continua entre la WRU y RRW.
Warburton es el único jugador contratado por la Unión de Rugby de Gales después de haber firmado en enero y verlo jugar para los Cardiff Blues, mientras que su sueldo sería pagado por el sindicato nacional.
Sin embargo, la última ruptura de las conversaciones con el Regional de Rugby de Gales (RRW) – la organización que agrupa a los cuatro equipos galeses Pro12 – más de la renovación del contrato de participación, que expiró el 30 de junio, está poniendo su carrera en peligro.
“Sam Warburton no voy a jugar para cualquiera de los equipos regionales hasta que se haga un acuerdo y por lo visto no hay ninguna señal de eso”, dijo un portavoz de RRW.
Sin un nuevo acuerdo entre los organismos en conflicto, las regiones no tendrán forma de participación en la WRU, fuera de lo que es requerido por las regulaciones de la Junta Internacional de Rugby, mientras que las regiones podrían evitar la liberación de sus jugadores para el seleccionado de Gales (29 de noviembre se miden contra Sudáfrica), partido que está fuera de la ventana oficial del IRB, como así tampoco para los entrenamientos de cara a los partidos de la ventana internacional de noviembre.
Jugar en Inglaterra no es una opción para Warburton ya que las regulaciones de la Aviva Premiership no permiten a los clubes contratar a jugadores que tengan contratos con un sindicato nacional.
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