Cuba e Hindú: paridad hasta en las intenciones

AlRugby analiza el presente en cuanto al juego y los números del equipo de Villa de Mayo y el de Don Torcuato. CUBA ya está en semifinales del Nacional de Clubes. Hindú buscará el pasaporte en tierras cordobesas el próximo sábado cuando se enfrente con La Tablada.
Si bien siempre AlRugby se enfoca en el juego y no en la frialdad de los números, a veces, los números dicen cosas. En este caso en particular, por la simetría, vale la pena el análisis.
Sólo seis partidos perdidos de los últimos treinta y uno disputados. En cuanto a lo que se ve dentro de la cancha, son equipos que han demostrado tener una influencia indiscutible en el último año en el rugby de la URBA (uno de ellos estira esa influencia a más de una década) y por eso, merecen de por sí la atención. Este es el presente de CUBA e Hindú. Y las coincidencias son muchas. Además de haber llegado a la final de la URBA.
Desde el 5 de abril de 2013 CUBA perdió ante todos equipos de la URBA y dos veces ante el mismo, Hindú. El 20 de abril de 2014 vs. Atlético del Rosario; el 4 de mayo de 2013 vs. Hindú; el 9 de junio de 2013 vs. Lomas; el 7 de septiembre de 2013 vs. Hindú; el 14 de septiembre de 2013 vs. Newman y el pasado sábado 12 del corriente vs. CASI.
Desde aquella misma fecha de 2013, Hindú también perdió dos veces ante el mismo rival de la URBA, pero cuenta con una derrota en su haber en el Nacional de Clubes. Las caídas del Elefante fueron: 1º de junio de 2013 vs. Newman; 16 de junio de 2013 vs. Pucará; 14 de septiembre de 2013 vs. Belgrano Athletic; 26 de octubre de 2013 vs. CUBA (final de la URBA); 29 de marzo de 2014 vs. La Tablada y el último sábado vs. Belgrano Athletic.
También se repiten dos fechas en las que perdieron ambos: el último fin de semana y el 14 de septiembre del año pasado. E Hindú, ante el mismo rival, Belgrano.
Haciendo referencia puntualmente a las pretensiones de ambos equipos para este 2014 son, sin dudas, las más altas, aunque ambos hayan perdido el sábado pasado justamente ante rivales de su misma unión y que curiosamente les suelen complicar las cosas bastante. Esas pretensiones van bastante más allá del Nacional de Clubes y está claro que este torneo ni CUBA ni Hindú se lo han tomado a la ligera ni por asomo, ni tampoco como mera preparación para el certamen doméstico. Que los dos equipos que mejor han jugado al rugby en 2013 (por algo fueron los finalistas del Top 14) estén con este presente en el Nacional de Clubes habla a las claras de que, contra todo pronóstico agorero respecto a la seriedad de los equipos de la URBA para disputarlo, están muy enfocados en obtenerlo o llegar lo más lejos posible.
Aunque los de Villa de Mayo ya están clasificados a las semifinales (aguardan por Tala o Jockey Club de Rosario) en ningún momento la tuvieron fácil y la última derrota ante el CASI los ubicó en una realidad: no alcanza sólo con ser el campeón de la URBA. Para salir campeón del Nacional hay que tomar en cuenta varias cuestiones y una de ellas es aprender a manejar los tiempos de los partidos. El equipo de Lasala ha demostrado que su rugby tiene una evolución -lo de rugbística es una obviedad mental. Mucho más allá de la derrota ante el CASI, CUBA maneja los tiempos de los partidos. Y por encima de todo, su regularidad, convicción de sus entrenadores en inculcar una mentalidad ganadora y de un grupo convencido. Eso es algo que ha sido marca registrada.
Hindú recibió dos derrotas en el Nacional de Clubes pero eso no opaca en absoluto su andar y ni que hablar, su juego. La calidad de los intérpretes consigue que el estilo se mantenga inalterable y que siga dando réditos.
Desde luego que se habla de la potencia y ductilidad de sus backs, la prolijidad de su pareja de medios (hoy, una muy juvenil y con un futuro por demás prometedor) pero no se puede soslayar todo lo que genera un pack poderoso que, aún con recambio de nombres, mantiene su nivel.
Regularidad, hambre de gloria, convicción por un estilo, entrenadores obsesionados con el rugby…
CUBA e Hindú comparten muchas cosas. También, las ganas de ir por el Nacional de Clubes.
Por: Eugenio Astesiano
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