Dogos XV se alista para el último capítulo de la temporada. El martes fue el último entrenamiento en Córdoba antes de viajar a Montevideo, donde este viernes, desde las 19.30, enfrentará a Peñarol en la gran final de la Super Rugby Américas 2025. No es un partido más: es una revancha esperada, una historia que busca su cierre.
“Es el tercer año que estamos acá, preparando este partido. Nos propusimos volver a la final desde el primer día. Y hoy, ir a jugar allá, es una verdadera revancha”, confiesa Agustín “Tutín” Moyano. El medio scrum cordobés aún recuerda la bronca de aquella final perdida en 2023, también en Montevideo, también ante el Carbonero.
Dogos XV llega a su tercera final consecutiva. En 2023 fue derrota, en 2024 el título ante Pampas, y ahora otra vez el desafío máximo. Pero no es el mismo equipo. Hay evolución, hay madurez, hay un proceso que se nota dentro y fuera de la cancha.
“Perder en 2023 nos fortaleció. Aprendimos, crecimos como grupo. Este equipo sabe a lo que juega y tiene claro cómo conseguirlo”, aseguró Moyano tras la última práctica en el Jockey Club Córdoba, donde se respiró concentración, energía positiva y compromiso total.
Los dirigidos por Nicolás Galatro viajaron en la noche del martes con una mezcla de experiencia, juventud y determinación. Algunos volverán luego a sus clubes, otros se sumarán a Los Pumas. Pero todos saben que primero hay una misión por cumplir.
El plantel no cambió demasiado desde aquella primera final, pero sí su esencia. “En aquel momento éramos nuevos, muy jóvenes, nos enfrentamos a un Peñarol lleno de jugadores con experiencia en el seleccionado. Hoy somos un equipo más maduro, con otra mentalidad”, explica Boris Wenger, uno de los históricos de la franquicia.
Leonel Oviedo también vivirá un cruce especial: el hooker fue parte de Peñarol en la temporada pasada y ahora defenderá la camiseta roja de Dogos XV. “Es especial, claro, pero lo vivo con mucha alegría. Vamos a dejar todo”, afirmó con una sonrisa.
Dogos XV tiene armas para pelear: un scrum sólido que fue marca registrada en toda la temporada, forwards potentes, backs desequilibrantes y una mentalidad de juego colectivo que marcó diferencias. “La clave es no bajar nunca los brazos, jugar en equipo, minuto a minuto”, resume Moyano.
Las bajas de último momento –el capitán Valentín Cabral y Julián Hernández, uno de los subcapitanes– serán sensibles, pero el equipo está preparado. Porque más allá de los nombres, hay una identidad clara y un objetivo común.
La cuenta regresiva está en marcha. En Montevideo los espera Peñarol. Pero Dogos XV va por más. Va por la gloria. Va por su revancha.
Gentileza – Gabriel Martin
Créditos: Dogos XV
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