En Parma, el teléfono del villamariense no para de sonar. Saludos y felicitaciones de amigos, conocidos y otros. La emoción de la convocatoria a Los Pumas se replicó por todos lados. Entre mensaje y mensaje, el jugador habló con El Diario de la ciudad del Sur Provincial.
Desde que comienza a correr buscando recibir en sus manos una guinda o practicar un kick, todo jugador de rugby sueña con un día cualquiera recibir un llamado a su teléfono y que le digan: “Felicitaciones, estás convocado a sumarte al plantel de Los Pumas”.
Como lo soñó desde chiquito, Eduardo “Lolo” Bello pudo vivirlo en carne propia el pasado martes en su departamento de Parma, Italia, donde está radicado desde 2017.
Llega un mensaje a su WhatsApp y un mánager de Los Pumas le comenta la situación. Lolo parece no caer en la gran noticia que le están dando. Un día después, el miércoles, ahora el que lo llama es Marcelo “Tano” Loffreda y formaliza la convocatoria. Y hecho el anuncio, la emoción se multiplica en su familia, sus exclubes, sus amigos de aquí y de allá.
La alegría y la emoción viaja desde Parma a Villa María en cuestión de minutos, a la casa de los Bello. Pero había que esperar al jueves, luego del anuncio oficial, para poder contarlo. Ya es jueves, y es un hecho, Lolo se convierte en el primer villamariense en ser citado a Los Pumas.
Eduardo Bello se formó en el San Martín RC, luego jugó en el Atlético de Rosario (en el torneo de la URBA) y finalmente llegó a Italia, para transitar el torneo internacional Guinness Pro 14. En seleccionados hizo todo el recorrido posible: Los Dogos, Los Pumitas, Argentina XV y ahora Los Pumas.
El villamariense deberá remplazar al primera línea Joel Sclavi (que deberá hacerse estudios para sumarse a su nuevo club, La Rochelle). De esta manera, Lolo se incorporará en las próximas horas a Los Pumas, que esperan en Sudáfrica el partido ante los Springboks, que jugarán mañana (12 horas de Argentina), por la primera fecha del Rugby Championship, uno de los torneos más prestigiosos a nivel selecciones.
Ayer, cuando aquel teléfono de prefijo italiano no paraba de sonar para saludarlo y felicitarlo, el villamariense dialogó con El Diario.
-¿Esperabas ese llamado?
-Estoy a las corridas con todo esto. Me enteré el martes de la convocatoria. Tengo que viajar el sábado desde Italia a Sudáfrica. Antes, completar papeles, formularios, a eso sumale los entrenamientos y el calor insoportable que tenemos en Parma por estos días. Tengo el celular que explota de mensajes y saludos. Es una alegría inmensa, la verdad que no me la esperaba. Ni siquiera me habían avisado antes que podía llegar a pasar. El martes recibí un mensaje del mánager de los Pumas; me comenta la situación y consulta si podía llamarme. “Obvio”, le respondí. Me comentó que era reserva de los Pumas, algo de lo que yo no estaba enterado. Me comentó que uno de los jugadores se tuvo que bajar y que yo tenía que viajar cuanto antes para sumarme al plantel. El miércoles me llamó el Tano Loffreda, mano derecha del head coach Mario Ledesma, y me hizo la convocatoria oficial. Me dijo que estaba convocado y me felicitó. Ya tengo pasajes para viajar el sábado para Sudáfrica. Llegaré el domingo y tengo que hacer tres o cuatro días de cuarentena. En esos días haré una serie de test. El miércoles o jueves me sumaría a la burbuja del equipo. Los Pumas juegan el 14 y el 21 contra Sudáfrica y el domingo 22 viajaríamos a Australia. Ahí tendremos que hacer cuatro partidos, dos contra Wallabies y los otros dos contra Nueva Zelanda.
-Te encontró justo de pretemporada.
-Sí. Estaba en la última de cuatro semanas de pretemporada. La semana próxima tendríamos una semana libre. En Italia es una semana de fiesta. (N. de la R.: son dos festividades: Día de la Asunción de la Virgen y el denominado Ferragosto). Nos habían dado libre y con mi novia y otras dos parejas amigas habíamos organizado salir de vacaciones. Tuve que cancelar todo. Además vengo recuperándome de una lesión en el hombro y con el club habíamos puesto como objetivo recuperarlo en esta pretemporada.
-¿Cómo recibieron la noticia en tu club?
-Desde el club fueron abrazos y felicitaciones. Todos muy contentos por mi logro. Lo que les transmití al staff y a los jugadores es mi agradecimiento para ellos, porque en estos cuatro años me ayudaron a crecer como jugador, para llegar a este objetivo. Pero tuve mensajes de muchos amigos.
-Estuviste paseando semanas atrás por Villa María, luego de dos años sin venir.
-Hacía dos años que no volvía. Muy contento de haber pasado varios días con la familia y amigos, para ponerme al día. La verdad que extrañaba mucho. Cargué energía para volver con todo a Italia.
-A nivel de clubes seguís en Europa. ¿Tenés un año más de contrato con Zebre?
-Sí. Me queda un año más de contrato en el Zebre. Eso me pone feliz. Estoy contento y conforme por la pasada temporada. En lo personal ha sido muy buena para mí, me sentí muy cómodo. Siento que me terminé de afianzar en el equipo, jugué muchos minutos y muchos partidos. Estoy súper contento por eso. Si bien por ahí los resultados no se dieron como uno esperaba, creo que el equipo hizo un cambio. Empezamos a jugarles de igual a igual a muchos equipos, ya sea de local, o cuando jugábamos en el exterior. Espero que esta temporada que viene sea para mejor y aquellos resultados que por ahí se nos escaparon se nos den.
-Fueron casi privilegiados. El Guiness Pro 14 es uno de los pocos torneos del mundo que se pudo jugar. ¿Hubo protocolos exigentes?
-Es así. Cuando comenzó la pandemia estuvimos dos meses encerrados en casa. Por el 18 de mayo (N. de la R.: de 2020) arrancó la pretemporada, sin saber cuándo podíamos empezar a jugar y lo jugamos hasta junio, aproximadamente. Por suerte, una vez que comenzó el torneo nunca se paró. Con respecto a los protocolos, nos testeaban todas las semanas. En ese sentido estábamos cuidados. Con el tema de los viajes, el club alquiló un avión privado, con el que viajábamos el día del partido, y nos volvíamos después de jugar; viajaban solamente el equipo y el staff. En ese sentido nos cuidaron mucho. Por suerte, nunca nos suspendieron un partido. Cuando hubo algún caso dentro del plantel, se detectó rápido y lo separaron enseguida; no hubo necesidad de aislar a todo el equipo.
-Es la quinta temporada para vos en Zebre, ¿cómo ha sido tu aprendizaje y tu crecimiento?
-Ha sido un aprendizaje en cada año y en cada día. El aprendizaje es constante, arranqué de menor a mayor. Creo que el año pasado me sentí sólido en el equipo, me siento cómodo. Te podrás imaginar lo que cuesta entrar en ritmo de competencia en este nivel. Las expectativas para esta nueva temporada son altas, ojalá sea igual o mejor que la anterior. Con respecto al crecimiento, para aquel que no entiende, el rugby es un poco más complicado. Mi posición requiere años de experiencia, creo que crecí en ese aspecto, más que nada en el tema del scrum, me siento sólido, obviamente me falta mucho por aprender. El salto de los primeras líneas son a los 28 años, así que siento que tengo camino por recorrer y cosas por aprender.
-¿Qué planes personales tenés a nivel clubes?
-No pienso mucho en eso. Voy más en el día a día. Trato de no pensar tanto qué pasará en el futuro.
Yo soy
Eduardo Bello
Apodo: Lolo
Nació el: 27 de noviembre de 1995, en Villa María
Puesto: pilar derecho
Datos: mide 1,90 m y pesa 120 kg.
Trayectoria
Clubes:
– San Martín RC (hasta 2014)
– Atlético de Rosario (2015 a 2017) (*)
– Zebre RC (desde 2017 a la fecha).
(*) En Atlético fue campeón del Campeonato Nacional B de Clubes, en 2017.
Seleccionados:
– Los Doguitos
– Los Dogos
– Los Pumitas (2015, jugó el Mundial de Italia M20)
– Argentina XV (2016-2017)
– Los Pumas (2021)
Por: Gustavo Ferradans
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