“El Seven del Fin del Mundo tuvo una evolución constante desde sus inicios”

Efraim Sklar, ex árbitro internacional y uno de los referentes del arbitraje argentino, participa activamente en el Seven del Fin del Mundo desde sus inicios, allá por el año 1987.
Sklar nos cuenta un poco acerca de su vinculo con el seven y además se refiere a la evolución del torneo con el correr de los años. Además, repasa algunas anécdotas en el torneo y destaca la dimensión que tomó en estos últimos años.
– ¿En que año participaste por primera vez en el Seven del Fin del Mundo y como se dio tu vinculo con el Ushuaia RC?
– Mi primera vez en el Seven fue en el año 1987 (2da.Edición del Seven) por una invitación de Pedro Yacachurry, encargado de conseguir los referees en ese momento y yo lo contacté a mi colega Gustavo Krieguer para acompañarnos.
– ¿Cómo viste la evolución del evento con el paso de los años?
– Describir la evolución del Seven da como para escribir una historia de rugby. Mi primer año fue una disputa a todo o nada entre el U.R.C. y Las Águilas con una final sumamente disputada y al límite de lo violento (público incluido, que bien supieron manejar entre Pedro Yacachurry y Douglas Phillips, dos personas que merecen un homenaje especial en el historial del torneo. Se jugaron los dos días con lluvia, nieve, viento y un frío infernal. La cancha era un pedregal y el único parador era un quincho que quedaba bastante lejos. El hospedaje fue en una hostería bastante modesta con alguna gotera inoportuna. Con el pasar de las ediciones todo fue cambiando, la cantidad y calidad de los equipos, el estado de la cancha, la incorporación de la cancha auxiliar, los vestuarios, la mesa de control, las tribunas, los árbitros invitados, hoteles 5 estrellas… En fin, una evolución constante y permanente con el esfuerzo de toda la gente del Club y sus organizadores. Un párrafo aparte para Cali Ríos, que desde un primer momento ya como organizador, jugador, entrenador, etc., tuvo la visión y supo encauzar su liderazgo en una energía positiva para obtener los resultados que hoy disfrutan toda la comunidad rugbística.
– Para los equipos que nunca fueron, ¿por qué hay que ir a jugar este seven?
– Hay muchos motivos para recomendar ir al Seven del Fin del Mundo. En primer lugar la hospitalidad de la gente del U.R.C., la vivencia de jugar en un lugar único, rodeado de montañas nevadas, un clima sin pronóstico y que cambia cada media hora, alternar con paseos inolvidables, degustar unos corderos fueguinos imperdibles y lo más importante disfrutar de nuestro querido juego de rugby desde su esencia misma compartiendo esfuerzos, solidaridad, temple, amistad, respeto y todos los valores que el rugby genera y transmite desde el recóndito fin del mundo.
– Alguna anécdota que recuerdes en todos estos años de asistencia…
– Más que anécdotas recuerdos de momentos inolvidables, construyendo amistades entrañables, viendo a jugadores que no habían nacido cuando se inició el Seven, compartiendo con gente que en un momento tuvo el sueño imposible de inventar un torneo en un lugar donde el rugby es insoportable de practicar, en una cancha antinatural, con un clima absolutamente adverso. Si un sociólogo y un psicólogo hubiesen estudiado el caso hace 26 años creo que muchos estarían encerrados en un loquero. Quizá mi momento más emotivo fue en el año 1991 cuando algunos días después de haber participado de la Copa del Mundo en Inglaterra arbitré la final del Seven luciendo la camiseta mundialista. Fue una vivencia personal muy importante.
– Expectativas para esta temporada 2012…
– El torneo ha tenido un crecimiento sostenido desde sus inicios y este año no va a ser la excepción. No solo por los esfuerzos de sus organizadores sino por el apoyo que van brindando despaciosamente pero constantemente desde la órbita de los gobiernos municipales, provinciales y nacionales y desde la Unión Argentina de Rugby. La comunidad de Ushuaia va tomando conciencia que el rugby no es solo un juego deportivo sino que es un transmisor de importantes valores formativos para la juventud.
Gentileza
Prensa Ushuaia Rugby Club