Steyn, quien jugó en el torneo entre 2006 y 2017 antes de que los Cheetahs fueran excluidos, está decidido a que su equipo (y con ellos, el rugby sudafricano) regrese a la competición del hemisferio sur.
La frustración de Steyn es palpable. A pesar de sus esfuerzos y conversaciones con “peces gordos” de Australia y Nueva Zelanda, un acuerdo para el retorno de Sudáfrica al Super Rugby parece muy lejano. El ex Springbok atribuye esta dificultad a la “política” inherente a las negociaciones.
“Han pasado muchas cosas durante el último año. Conversas con gente de Australia, y luego Sudáfrica y Australia hablan a puerta cerrada, y al siguiente momento nadie te devuelve la llamada o te cortan la comunicación y ya no te hablan”, declaró Steyn en el programa Scotty and Izzy de Sport Nation. Esta falta de comunicación y la aparente “política” interna obstaculizan cualquier avance.
Tras ser eliminados del Super Rugby en 2017, los Cheetahs y los Southern Kings se unieron al PRO14. Sin embargo, esta aventura duró solo tres temporadas para los Cheetahs, que fueron nuevamente considerados “prescindibles” cuando las franquicias sudafricanas de élite (Bulls, Lions, Sharks y Stormers) se alinearon con el hemisferio norte para formar el United Rugby Championship (URC).
Actualmente, los Cheetahs compiten en la Challenge Cup (segundo nivel europeo), pero Steyn anhela que su equipo tenga una porción más grande de la torta. Él cree firmemente que hay potencial económico en una competición de Super Rugby con participación sudafricana y que el regreso de los Cheetahs podría, con el tiempo, generar un efecto dominó que atraiga de nuevo a las demás franquicias.
“Los Cheetahs fueron el primer equipo que fue al norte porque los expulsaron del Super Bowl, y todos los siguieron hacia el norte”, recordó Steyn, planteando la pregunta: “¿Cuál es la posibilidad de que los Cheetahs y quienes sean vuelvan al sur y que cuatro años después todos se unan a nosotros como solía ser?”.
La leyenda sudafricana insiste en la necesidad de tener una oportunidad para presentar sus propuestas y explorar cómo mejorar la situación para todos. El regreso de Sudáfrica al Super Rugby, según Steyn, no solo beneficiaría a sus equipos, sino que también podría potenciar la competencia en el hemisferio sur, un aspecto que algunos observadores creen que está “obstaculizando” a Nueva Zelanda y Australia a nivel de Test.