Por la fecha 23, el back ingresó a los cinco minutos del segundo tiempo y compartió cancha con su hermano Javier Revol, con quién habían compartido un partido por última vez en la final del regional frente a Jockey de Rosario en 2017. “Fue hermoso porque salimos campeones. Para mí es un premio. Me puedo dar un gustazo, después de siete años. Sabía que iba a pasar, pero se demoró un poquito”, dijo el hooker.
Por otro lado, Revol contó sus sensaciones tras el partido: “Estoy muy contento de estar acá de vuelta. No fue el partido que esperábamos, pero eso es anecdótico. Lo lindo es volver a jugar en este club, de volver a jugar con mi hermano después de tanto tiempo. Estoy muy agradecido y hay seguir”.
Además detalló cómo fue su vuelta: “Esta semana fue rara porque hace mucho que no entrenaba de noche. en le juego me sentí muy perdido, en el entrenamiento estaba parado. No llegaba a recibir un pase. Pero estoy muy contento de estar haciendo esta vida de nuevo con mi familia, mis amigos, en casa”. Mientras que cerró contando sobre lo que viene: “Estoy pensando en objetivos cortos. El martes voy a estar entrenando de vuelta y viendo de terminar el año”.
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