César Fruttero, un referente de nuestro rugby, ha decidido dejar de jugar por recomendación médica. Tras un golpe en la cabeza y las cervicales, salió que tiene el índice de Torg, menor a lo permitido para jugar al rugby, y eso hace que haya un riesgo mayor de lesión medular.
Chivi, llegó al club con 12 años y con 19 debutó en la primera división. Además fue Pumita, integró el seleccionado de Córdoba, jugó dos torneos sudamericano con Los Pumas, una Vodacom con Pampas, Jaguares y Sudamerica XV. Sin lugar a dudas, deja de jugar una bandera del rugby hípico.
“Me toca dejar de jugar por recomendación médica. Apareció en una resonancia que me hice por un golpe en la cabeza y las cervicales, que tengo el índice de Torg, menor a lo permitido para jugar al rugby, y eso hace que haya un riesgo mayor de lesión medular”, dice César con dolor e impotencia pero con la madurez de un hombre para entender la situación.
– ¿Cómo te cayó la noticia y como se lo trasladaste al grupo, familia, amigos?
Por un lado mal, no procese la noticia todavía del todo, pero tener que dejar algo que hice toda la vida y que lo estaba disfrutando mucho no me gusta para nada. Al grupo se lo comente hace unos días atrás en un entrenamiento, en la ronda previa, trate de contarlo simple y sin explayarme mucho. Por el lado familiar, ellos me fueron acompañando a cada estudio, estaban al tanto.
– ¿Sentis que te quedó algo pendiente?
– Me hubiera gustado jugar alguna temporada en Europa. Siempre por algún motivo, ya sea deportivo, laboral o familiar no se dio.
-¿Qué análisis haces de tus años como jugador?
– Un análisis altamente positivo, de todo punto de vista, jugando al rugby hice amigos para toda la vida, me toco viajar mucho, viví lo que es ser profesional, con lo bueno y lo malo que tiene, y viví de lleno lo que es ser amateur. Y cada etapa la disfrute
– ¿Qué significo ser una referencia de la primera del club tantos años?
-Gratitud, muchos de mis compañeros me manifestaron que aprendieron de mi o que les quedo algo bueno de haber jugado conmigo y eso realmente me llena y lo valoro mucho. Ya sea desde la disciplina para el entrenamiento hasta cosas propiamente del juego, me alegra haber dejado cosas buenas.
– ¿Con qué momento de tu carrera te quedas?
-Me quedo con el mundial que me toco jugar, y con las fases finales del año pasado. No pudimos salir campeones, pero lo que vivimos desde cuartos de final hasta la ultima pelota de la final, dentro y también fuera de la cancha esas semanas, fue algo hermoso.
– ¿Qué te dió el rugby y sobre todo el club?
– Me dio mi estilo de vida, y me lo va a seguir dando. Desde la forma de alimentarme y entrenar, hasta acomodar la vida para cumplir con los compromisos. Me dio una cantidad de momentos imborrables, sensaciones que no las podés encontrar en otro lado. Y lo más importante la gran mayoria de mis amigos, todos directa, o indirectamente vienen del club.
– Si bien es muy pronto, cómo va a seguir tu vida con el rugby, ¿querés seguir ligado al grupo, infantiles o quizás tomar un descanso?
– Por lo pronto voy a seguir ligado al grupo, ya veremos desde donde se puede colaborar, pero sigo con el grupo hasta el último día.
– ¿Que es el jockey en tu vida?
– Estoy desde hace mucho y voy a estar acá toda la vida, por eso es una gran parte de mi vida. Es el lugar donde quiero estar yo y donde quiero que crezca mi hijo.
Sin lugar a dudas, Chivi es un emblema del club y ha dejado una huella en su paso por la primera división, también representando a la institución en los distintos seleccionados que integró. Seguirá ligado al verde de sus amores y acompañando al plantel en lo que viene.
Gracias, César!!!
Comunicación y Difusión
Jockey Club Villa María